Con gritos de “Mentirosos, cobardes, tramposos, morosos”, "Vela paga, el tiempo se te acaba", o "La farmacia no resiste más" los farmacéuticos marcharon ayer por Valencia para terminar ante el Palau de la Generalitat, que preside el sustituto de Camps, el popular Alberto Fabra.

Paro de tres días
Los boticarios han anunciado ya un paro de tres días, los próximos 19,20 y 21 de diciembre, que las 2.400 farmacias de la Comunitat Valenciana secundarán. Según datos recogidos por el diario Levante, durante estas tres jornadas dejarán de dispensarse alrededor de 920.000 recetas de la Seguridad Social, a un promedio de 306.883 recetas diarias.

Faltan existencias en las farmacias
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, Teresa Guardiola, denunció que "la farmacia valenciana no puede más", porque han agotado su crédito y su dinero. Por su parte, el portavoz de los farmacéuticos de Alicante, Jaime Carbonell, manifestó que "los reiterados retrasos en el pago de la facturación a las farmacias por parte de la Generalitat nos ha dejado en una situación económica tan debilitada que no podemos garantizar las existencias de medicamentos para dispensárselos a la población".

La Generalitat tampoco puede pagar a funcionarios y diputados
Al presidente valenciano, Alberto Fabra, se le abre con la crisis de los farmacéuticos otro frente, después de que se conociera que la Generalitat está en quiebra y no puede hacer frente a las nóminas de diputados y funcionarios, porque sus arcas se han quedado vacías tras pagar retrasos en facturas de empresas proveedoras.

La crisis de los farmacéuticos en Castilla-La Mancha
En cuanto a la crisis de los farmacéuticos, la situación de la Generalitat valenciana es similar a la que enfrenta el Gobierno de la también popular María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, donde los boticarios protagonizaron cierres el pasado verano por el impago de 200 millones de euros, que podrían alcanzar los 300 millones al término de este año, según datos de La Vanguardia.