Han sido unos cuantos años de enfrentamientos subterráneos, pero finalmente Ignacio González se ha llevado la victoria en su pulso contra Francisco Granados por ser la mano derecha de Esperanza Aguirre. La lideresa ya hacía tiempo que se había decidido por González pero ahora ha arrebatado a Granados la última responsabilidad que le quedaba, la de secretario general del PP de Madrid.

Todo el poder para González
Ignacio González ya es presidente del Canal de Isabel II (en una etapa en la que se busca su privatización) y vicepresidente del Gobierno madrileño. A sus cargos ahora puede sumar el control del aparato político del PP de Madrid. El anuncio se ha hecho esta tarde en el Comité Ejecutivo regional y ha pillado a todos por sorpresa. Aguirre también ha colocado a su consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, como vicesecretario general del partido.

"Falta de sintonía"
Según fuentes regionales, la destitución viene propiciada por "falta de sintonía y confianza" entre Esperanza Aguirre y Francisco Granados. Estos roces ya habían supuesto que, tras las elecciones autonómicas, Aguirre sacara a Granados del gobierno y le ofreciera ser el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, pero este lo rechazo al considerar que era un cargo mucho menos relevante. Finalmente, Granados tuvo que conformarse con seguir siendo secretario general del PP. También fue nombrado senador por designación autonómica, pero tras las recientes elecciones, ahora sólo será diputado regional.

Magnánimo con el PSOE
Esta misma mañana, aún sin saber la que se le venía encima, Francisco Granados ha participado en un desayuno informativo donde se ha mostrado magnánimo con la derrota electoral de los socialistas. Según el ya exsecretario general del PP de Madrid, sería "muy malo" para el país que el PSOE "no consiga ahormar una oposición responsable y con personas con sentido de estado al frente".

Un palo a Chacón
Eso sí, Granados no ha dejado pasar la oportunidad para dar un palo a Carme Chacón, asegurado que sería negativo que el PSOE lo acabara dirigiendo opciones "frívolas y extravagantes" que se han "desvelado en los últimos tiempos". A su juicio, no se lo merece "alguien que pone como sus dos grandes cualidades para ser secretaria general del PSOE" la de "mujer y catalana", en referencia a Chacón. "Esa condición la cumplen varios millones de personas en todo el mundo", ha apostillado.