Sucede que en el imaginario colectivo de los hombres y mujeres de este país la confianza depositada en el candidato conservador es más bien escasa. Hay datos objetivos que ratifican semejante situación. Ayer, el diario ABC publicaba en portada, muy ufano, “la primera entrevista a Rajoy en campaña”, que fue realizada desde los estudios de ABCRadio en Barcelona.

Latiguillo de campaña
El jefe de la derechona proclamó, con retórica firmeza: “Meteré la tijera a todo, menos a pensiones, sanidad y educación”. Repitió, en todo caso, un latiguillo de campaña que cualquiera, en estos últimos tiempos, ha oído ya -muchas veces- en boca de Rajoy. Y es que los asesores de campaña pretenden enaltecer así la sensibilidad social del líder popular. ¡Qué bueno es Mariano! ¡Él se preocupa de las pensiones, de la sanidad y de la educación!, dicen los ingenuos y los hooligans de la derecha.

Lo hizo el Gobierno del PSOE
Pero quien aumentó la tasa de cobertura del desempleo más de un 10 por ciento no fue el Gobierno Aznar, con Rajoy de multiministro, sino el Gobierno Zapatero. El salario mínimo interprofesional creció un 40 por ciento. No lo hizo el Gobierno del PP. Lo hizo el Gobierno del PSOE. La pensión media de jubilación se incremento en más de un 46 por ciento. Las pensiones mínimas tuvieron un incremento todavía mayor, como las de viudedad. El presupuesto destinado a becas aumentó en un 86 por ciento. El Gobierno socialista invirtió además 6.800 millones de euros destinados a ayudar a personas dependientes.

Los tijeretazos de Esperanza Aguirre
¿Cómo se puede tener confianza en Rajoy como presidente del Gobierno, si dice que no meterá la tijera ni a la sanidad ni a la educación, mientras tolera que los tijeretazos a la sanidad y a la educación se prodiguen en autonomías controladas por los populares. ¿Usted, señor Rajoy, no se ha enterado aún de los tijeretazos del Ejecutivo madrileño que preside Esperanza Aguirre, destinados a cercenar la educación pública y la sanidad también pública? Son tijeretazos de ahora, pero que vienen de lejos, de la época en la que no había aparecido aún la crisis.

La trama Gürtel
Hablemos también de los tijeretazos de los gobernantes valencianos y recordemos la trama Gürtel que se apropió de millones de euros en tiempos de bonanza económica. O evoquemos al aún alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que dejó, con su afán de grandeur, las finanzas del Ayuntamiento bajo tierra, debido a sus túneles y a su esplendor institucional innecesario, gracias a un despilfarro, con retoques faraónicos, que ha llevado el Ayuntamiento casi al naufragio. Lecciones de austeridad y se sensibilidad social, mejor no, Sr. Rajoy.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM