Tras la victoria electoral autonómica del pasado mes de mayo, María Dolores Cospedal se ha quedado sin banquillo, sin reservas con las que configurar las listas electorales del 20-N, como lo prueba que 60 de los 80 candidatos posibles sean alcaldes, concejales o parlamentarios regionales. Tanto es así, que en algunos casos los cabeza de cartel también lo han sido en otras recientes citas electorales.

“Buscando a Wally”
Solo hace falta cotejar las fotos que acompañan a esta crónica para comprobar la duplicidad de muchos rostros, y eso que una fotografía corresponde al mes de mayo, fecha de la celebración de las elecciones autonómicas, mientras que la otra instantánea se ha realizado hace escasamente unos días, y recoge a todos los candidatos que integran las listas para el Congreso y el Senado. “Es como si jugáramos a buscar a Wally”, satirizan las mismas fuentes conservadoras.
 

Candidatos del PP de Castilla-La Mancha a las elecciones generales

 

 

Candidatos del PP de Castilla-La Mancha a las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22-M

 


Candidato para todo
Tal es el caso de los alcaldes de Ciudad Real y de Guadalajara, Rosa Romero y Antonio Román, respectivamente. Ambos son presidentes del PP en sus respectivas provincias, los dos fueron cabeza de cartel en las elecciones locales y también encabezaron la candidatura autonómica por sus correspondientes circunscripciones electorales. Cinco meses después, tras tomar posesión como primeros ediles y diputados regionales, sus rostros volverán a protagonizar los carteles del 20-N al ocupar el primer puesto en las candidaturas conservadoras.

Libro Guinness de los Records
Es imposible encontrar en el mapa político español a dos candidatos que en solo cinco meses hayan encabezado los carteles en las elecciones locales, autonómicas y generales. De ahí que en el PP castellano-manchego se diga que Rosa Romero y Antonio Román “valen igual para un roto que para un descosido”. Sin embargo, la realidad apunta a una excesiva concentración de poder y de sueldos.

“Somos un partido familiar”
En este sentido, las fuentes de la dirección regional del PP reconocían a ELPLURAL.COM cierto malestar en el partido, “porque da la sensación de que el resto somos tontos; eso sí, luego presumimos de tener más de 50.000 afiliados”, señalan, para seguidamente ironizar a cerca de la concentración de cargos en una misma persona: “Damos la sensación de ser un partido familiar, como de mesa camilla”.

29 alcaldes y 27 concejales
La endogamia que sufre el PP castellano-manchegos por la escasez de líderes queda demostrada con la inclusión en las listas electorales de 29 alcaldes y 27 concejales, además de un presidente de diputación. A los referidos de Ciudad Real y Guadalajara, se une la alcaldesa de Tarancón, que encabeza la candidatura por Cuenca, mientras que el presidente de la Diputación de Toledo es cabeza de cartel en esta provincia. Finalmente, la teniente de alcalde de Albacete es también la número uno al Congreso de los Diputados.

Cospedal se queda sin diputados
Ante esta situación, las alarmas se han encendido ya en la sede regional del PP, ya que en solo cinco meses nueve diputados regionales han abandonado o tendrán que abandonar sus escaños en las Cortes de Castilla-La Mancha. “A este paso perdemos la mayoría absoluta, porque no hay que olvidar que gobernamos por la diferencia de un solo escaño”, advierten las mismas fuentes, quienes también recuerdan la situación en que ha quedado el grupo popular en el Ayuntamiento de Toledo, donde cinco concejales han causado baja.

“Un político, un sueldo”
De ahí que Alfredo Pérez Rubalcaba vetara la inclusión de alcaldes en las listas del PSOE. O una cosa u otra; o lo que es lo mismo: “Un político, un sueldo”, dijo el candidato socialista. Principio ético que en Castilla-La Mancha nunca se ha cumplido, ya que su máxima líder, María Dolores Cospedal, percibió durante muchos años varios sueldos públicos, lo que la convirtió en la político mejor pagada (240.000 euros) de la historia de la democracia española.