Fuentes del Obispado han explicado que se le han retirado las licencias ministeriales que afectan a sus facultades para oír en confesión sacramental a sus fieles, así como la de celebrar el santo sacrificio de la misa y predicar la palabra de Dios, "en conformidad con los cánones del Derecho Canónico".

"Impropio de un sacerdote"
Desde el Obispado han mostrado su "consternación" por lo sucedido, reconociendo que se trata de un comportamiento "del todo impropio de un sacerdote y extraño entre los miembros del clero de esta diócesis".

Piden perdón
Añaden que las medidas que se han tomado se encaminan a solucionar un "evidente problema de fondo" para que comportamientos de este tipo "no se repitan por parte de esta persona", al tiempo que han pedido perdón "a cuantas personas se hayan podido sentir escandalizadas y ofendidas por este hecho".

Multa por robo
Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz ha condenado al vicario a pagar 800 euros por el robo de varias prendas en El Corte Inglés de Cádiz, unos hechos que el sacerdote confesó ante el juez, por lo que ha visto reducida la pena de tres meses de prisión por un delito de hurto en grado de tentativa, que solicitaba el fiscal del caso, a una sanción económica.

Rompió las alarmas
El vigilante de seguridad del centro comercial declaraba durante el juicio rápido que sorprendió 'in fraganti' al sacerdote con dos jerseys, dos camisas y una chaqueta de marca, valoradas en algo más de 1.000 euros, efectos que se había guardado en un maletín para ordenador, tras forzar con unos alicates las alarmas de seguridad de las prendas.

En varias ocasiones más
Además, el vigilante ha declarado que el sacerdote ya había intentado sustraer en anteriores ocasiones otros artículos, aunque no fue detenido ya que se trataba de productos de menor valía económica.