Galtung, de 81 años vivió con conmoción la matanza en la isla de Utoya de jóvenes laboristas, el pasado viernes. Su nieta, de 20 años, estaba allí, pero ella salió ilesa.

El enemigo, dentro de nosotros
En una entrevista publicada este martes en El País, este sociólogo expone que debemos prestar más atención a las ideas que defiende el asesino que a él mismo y que hay que entender que “el enemigo está dentro de nosotros”. Galtung hace hincapié en que el criminal de Oslo entiende que hay una guerra civil entre cristianismo e islam y que la multiculturalidad es lo más peligroso para Europa.

La traición de la socialdemocracia
Estos radicales, argumenta el sociólogo, defienden también "que hay que expulsar a los musulmanes pagándoles 25.000 euros y que, si no aceptan, hay que matarlos. Es como Hitler, pero con los musulmanes. Por último, hablan del 'marxismo cultural', al que consideran traidor y que está encarnado por la socialdemocracia”

Ir más allá del multiculturalismo
En la línea de la Alianza de las Civilizaciones impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero, que apuesta por el diálogo entre el cristianismo y el mundo islámico, Johan Galtung propone “ir más allá del multiculturalismo, que es un tipo de tolerancia, y avanzar en el diálogo, la curiosidad y el respeto. El siguiente paso es el aprendizaje mutuo entre el islam y el cristianismo”, asegura.

Breivik se ve salvador del mundo cristiano
Anders Behring Breivik, que declaró este lunes ante el juez, asumió la autoría del doble atentado que acabó con la vida de, hasta el momento, 76 personas, pero se declaró “no culpable”. Según alegó, “necesitaba perpetrar estos atentados para salvar Noruega y Europa occidental de los musulmanes y del marxismo cultural".

Militó en el ultraderechista Partido del Progreso
Breivik, que militó en el ultraderechista Partido del Progreso (FRP), la segunda fuerza de Noruega, entre 1999 y 2007, calificó los ataques de "castigo a la socialdemocracia" por traicionar al país "importando" musulmanes. El terrorista noruego, que manifestó que los crímenes “fueron atroces, pero necesarios”, no cree que se merezca ningún castigo por ellos.

Crímenes contra la humanidad
La Policía noruega pretende recurrir a una nueva disposición del código penal que castiga los crímenes contra la humanidad para acusar a Breivik. Introducida en el código penal noruego en 2008, esta disposición que se refiere a los "crímenes contra la humanidad" prevé una pena máxima de 30 años de prisión.