Francisco Camps, presidente de la Generalitat, el mismito de ahora, pero entonces sin imputar. García Antón, conseller de Infraestructuras en aquel momento. Mario Flores le sucedió en el cargo. ¿Alcaldesa? la siempre Rita.

Impacto en el ambiente. Bomba de ETA llegó a aventurar Rita. Había que limpiar pronto, muy deprisa. Ratzinger venía. La Gürtel tenía preparada su hucha. Los bolsillos de los valencianos, vacios.

Valencia blanquigualda en sus balcones y farolas. Alegría de patio de monjitas pueriles. Y el dolor rompió.

Tres mil euros. Solo tres mil cochinos euros costaba la baliza que hubiera evitado esta sangre absurda. Los 'cafelitos' de los diputados, las migajas de los 'gürteles'. ¿Culpable? El indefenso muerto, el maquinista también fallecido.

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