José Sócrates, que obtuvo el 28% de los votos (el peor resultado socialista en los últimos 20 años), tras conocer los resultados, anunció su dimisión como secretario general del Partido Socialista (PS) y la próxima convocatoria de un congreso extraordinario del partido para elegir una nueva dirección.

Alta abstención
La abstención volvió a batir récords en Portugal y superó el 41 por ciento en las legislativas celebradas este domingo. El porcentaje de portugueses que decidió no ejercer su derecho al voto es, sin embargo, menor que el que optó por no acudir a las urnas en las elecciones presidenciales, celebradas el pasado enero, y en las que la abstención fue del 53%, una cifra sólo superada en las europeas del 2009, cuando se situó en un abrumador 63%.

Todos los partidos pidieron la participación
La baja participación estaba prevista; de hecho los cinco principales partidos políticos portugueses -socialdemócratas, socialistas, democristianos, comunistas y marxistas- instaron a los ciudadanos a votar, con apelaciones constantes durante los últimos días de campaña.

Incluso el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, hizo ayer un llamamiento a combatir la abstención durante un discurso emitido por las televisiones y radios portuguesas en el llamado "día de reflexión".

Descontento popular por la crisis
Tras conocer los primeros resultados, que daban una victoria holgada al conservador Partido Social Demócrata (SPD), líderes políticos como el socialista Manuel Alegre o el candidato democristiano Paulo Portas lamentaron la elevada abstención y la atribuyeron al descontento popular de los portugueses, inmersos en la peor crisis económica de los últimos 30 años.

Coalición de la derecha
Poco antes de medianoche, Passos Coelho se dirigió al país y mostró su disposición a liderar un Gobierno de mayoría, según dijo, en coalición con el derechista Centro Democrático Social (CDS), tercera fuerza política, con el 28% de los votos.