Estoy siguiendo en un recorrido sadomasoquista las tertulias televisivas de la caverna mediática. Es algo que afortunadamente no hago a diario. Más que nada por una cuestión de salud mental y autoestima intelectual. Antes he visto los informativos de algunas teles. He leído a lo largo del día varios periódicos. ¿Sensación? Asco, asco de una derecha antipatriota, de un PP crecido por una victoria no suya, sino de la crisis y que sigue manteniendo actitudes para el rédito electoral y no para la defensa de los españoles.

Veo partida de risa a toda la cúpula del PP con Rajoy a la cabeza comiendo pepino de forma obligada para la foto como si fuera la instantánea para un poster electoral. ¡si hasta se lo han comido después de comer! ¿Y de que se carcajean?

Han utilizado, como era de esperar, esta crisis hortofrutícola también para desgastar al gobierno. ¿Qué se ha actuado tarde y mal? Mal  desde luego que no. Ahí está la retirada oficial de la alerta por parte de Europa. ¿Tarde? Tampoco. Estoy precisamente viendo el cronograma de las actuaciones de las autoridades españolas y se reaccionó en cadena y coordinadamente desde el primer momento. Tarde y mal actuó el PP cuando las costas gallegas se morían ahogadas por el chapapote. Se demoraron días en ordenar maniobras al buque que hundía su mierda en el litoral gallego sin recibir órdenes del Gobierno para ir a alta mar o a puerto. Tardó días y días el propio presidente de Gobierno, a la sazón José María Aznar, en visitar las zonas afectadas y el colofón de una actuación nefasta fueron las palabras del entonces ministro, y siempre gallego, Mariano Rajoy que afirmó que no era tan grave el mayor desastre ecológico producido en España, ya que el chapapote era una suerte de “hilillos de plastilina”. Nada extraño si tenemos en cuenta que en otra gran crisis, la de mal de las “vacas locas”, la entonces Ministra de Sanidad, Celia Villalobos, intentó aminorar el problema con la famosa frase de cómo hacía ella los calditos con huesos de vacas. Tarde, mal y haciendo chistes se gestionó la crisis de las "vacas locas" por un gobierno de derechas.

Podría extenderme con otro ejemplo de cómo resuelven las crisis desde el Partido Popular, el 11 M, pero no lo haré. Sería utilizar los mismos métodos ruines de la derecha y sus medios. Sólo recuerdo que mientras todo el mundo (embajadas, gobiernos europeos, periódicos…) sabía la autoría real del cruel atentado, ellos, los populares, lo negaban. O sea, que tarde, mal y mintiendo.

He oído invocar la defensa de los agricultores andaluces por parte de dirigentes del PP. Pobres agricultores si esta gente los gobierna. Hasta hace poco eran “pitas, pitas”, “indolentes”, “subsidiados”, “barrigas agradecidas” e incluso analfabetos. Hoy, para estos mismos, son grandes trabajadores, emprendedores, valientes y orgullo nacional a los que un gobierno o el mismísimo Rubalcaba han querido hundir con la crisis de los pepinos.

Que cara, que cara. A esta derecha le importa un pepino el país, los andaluces, sus agricultores y la madre que los parió. Solo les interesa ganar las elecciones ¡Y un PePino!.


* Juan Luis Valenzuela es coordinador de ELPLURAL.COM/Andalucía