La presencia de Boris Izaguirre en la puesta de largo de la obra ha colaborado a difundir uno de sus pilares, el acercamiento a la realidad de la televisión desde una óptica pop alejada de la tradicional aversión de los intelectuales por este medio. El propio Izaguirre ha insistido cómo en su caso le ha sido más fácil desenvolverse en el medio por su condición de telespectador activo antes que actor del mismo, y es que "todos los que vemos TV nos imaginamos dentro de ella".

Un libro que  no es contra la televisión
Valenzuela, periodista de El País, colaborador de ELPLURAL.COM y tertuliano político en varios canales, insistió en que su libro no quería ser contra la TV presentándola en sentido "progre" como un instrumento "alienante", sino como un medio que también se ha ido democratizando con el tiempo -demanda continua de personas anónimas, formatos de telerrealidad, etc- y jugando un papel activo en la propia democracia. Así, apuntó por ejemplo a cómo en la reciente Primavera Árabe en diferentes países las redes sociales han constituido un elemento de vanguardia, pero el factor decisivo fue Al Yazira y sus retransmisiones televisivas que hicieron tomar conciencia al pueblo de lo que estaba pasando.

Algunos momentos decisivos
Pero el espíritu lúdico y popular de la televisión está muy presente también en el libro, como explicó Valenzuela en diferentes ocasiones, de ahí que a la hora de elegir dos momentos claves de la televisión democrática española recordara en lo político la intervención del Rey el 23-F porque influyó a la hora de parar el golpe, pero también "la teta de Sabrina" en la "Nochevieja liberalizadora" de 1987. Una imagen que impactó a la audiencia y que el mero hecho de que se produjera demostraba el "cambio sociológico" que había experimentado el país.

Defensa de la televisión actual
A la hora de abordar la televisión actual, Valenzuela defendió la necesidad de un modelo pública como el de la actual TVE, un modelo "familiar, comercial y blanco", pero también señaló que por ejemplo "puestos a hacer televisión comercial y popular en Telecinco lo hacen muy bien, sólo se puede criticar desde punto de vista de no entender la televisión".

Boris apunta a las paradojas del medio
Izaguirre dejó varias paradojas sobre lo que es la TV actual, como que "es para los pobres pero odia a los pobres", o como Hugo Chávez ha podido cambiar todo en la televisión venezolana menos, a pesar de haber recurrido al feminismo, a algo tan arraigado como el concurso en el que se elige la Miss nacional, que siempre arrasa en audiencia, o cómo también ha asistido al extremo de la televisión instantánea cuando los intervinientes en un programa en directo eran echados del escenario cuando bajaban los niveles de audiencia, que registraban al instante. "Odio tomar el protagonismo pero es que es inevitable", bromeó en algún momento durante el acto el showman, conocedor de los códigos televisivos: que no decaiga nunca el interés del espectador.

Boris Izaguirre y Javier Valenzuela durante la presentación del libro / Foto Grup62