El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, tachó de "caciquiles" estas actuaciones que definió como "delitos al más puro estilo de la camorranapolitana". "El PP actúa como una mafia, persiguiendo y exterminando al enemigo en los municipios en los que gobierna", censuró García.

Persecución callejera
Según la denuncia, el regidor y personas de su entorno -entre los que hay trabajadores municipales- persiguieron con su vehículo al de la candidata socialista, María Esperanza García, con la intención de evitar que confirmase su presencia en su lista electoral. Además la habrían llamado por teléfono de madrugada y causado desperfectos a su coche.

Amenazas laborales
Las amenazas se extienden también al ámbito laboral. Según el testimonio de la candidata socialista, el alcalde popular la amenazó con acusarla de "incumplir su horario laboral" en el centro de salud en el que trabaja como enfermera. Además se presentó en la farmacia donde trabaja la número dos de la lista socialista, María Carmen González, advirtiendo en tono amenazador a la dueña de las "consecuencias" de permitir que concurriera a las elecciones. Según el texto de la denuncia, aseguró que "boicotearía" el establecimiento prohibiendo a militantes y simpatizantes del PP comprar allí.

Sobornos
Familiares y otros miembros de la candidatura también habrían sufrido ese acoso, mientras que a algún candidato se le habría incluso ofrecido un soborno de 5.000 o 6.000 euros para que no entrase en la lista del PSOE.

Último reducto del clan de la boina
El PP de Ourense está controlado por José Manuel Baltar, que heredó el poder de su padre, José Luis Baltar, destacado miembro del clan de la boina, después de 20 años al frente.