Según se recoge en la convocatoria de junta, el presidente de la compañía, César Alierta, el consejero delegado, Julio Linares y el responsable de Telefónica para Latinoamérica, José María Álvarez-Pallete, tienen limitado a 37 millones de euros el máximo de retribución de este plan que tendrá una duración de seis años si es aprobado por la junta. Los consejeros ejecutivos tienen, además, un blindaje de tres a cuatro anualidades en caso de despido.

Fomentar la permanencia en la compañía
Además de los 450 millones de euros antes mencionados, habrá un plan restringido ligado a la permanencia en la compañía. Para esta propuesta prevé destinar unos 50 millones de euros. También se propone a la junta aprobar un Plan Global de compra incentivada de acciones de Telefónica dirigido a empleados, incluyendo el personal directivo, así como a los consejeros ejecutivos del Grupo Telefónica. El Plan tendrá una duración mínima de dos años y máxima de cuatro años a contar desde su implantación. El importe asignado a este plan no superará los 65 millones de euros.

Fuerte aumento de la retribución al accionista
El plan de incentivos irá ligada a la evolución de Telefónica, al comportamiento de sus competidores y a la remuneración que también se establezca para los accionistas. Para este año, la compañía prevé repartir un dividendo a cuenta de los beneficios de 2011 del primer semestre de 0,75 euros por acción y del 0,77 euros para el segundo semestre, lo que supone un total de 6.900 millones de euros a distribuir entre sus accionistas.


La compañía ganó el año pasado 10.167 millones de euros, el 31% más que el año anterior. Y las perspectivas para este año son muy buenas, tal y como refleja el diviendo anunciado.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se negó por la mañana a valorar el anuncio de Telefónica desde China. Dijo que, como no lo conocía, prefería no comentarlo. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, señaló ayer que consideraba que "no era el momento para efectuar un recorte en Telefónica".

Críticas del Gobierno
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha mostrado su disconformidad con los planes de reducción de plantilla de Telefónica. "No estoy de acuerdo" ha manifestado Rubalcaba, que apoyaba así las palabras del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, quien ayer aseguró que "desde luego no es un buen momento para un recorte de ese tamaño".