Salvador Sostres escribió en dicho texto que "un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada, es normal que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día llega a su casa y su chica le dice que le va a dejar y que, además, el bebé que espera no es suyo". Se refería al crimen de una chica de origen rumano cometido por su pareja, del mismo país, ambos residentes en Madrid.

La violencia que no mata, igual a la que mata
Sostres concluía en su artículo en El Mundo que hay distintas formas de violencia, y "es atroz la violencia que el chico recibió al saber que iban a dejarle y que el niño que creía esperar no era suyo. No te causa la muerte física -añadía- pero te mata por dentro y aquel día algo de ti muere para siempre. No justifico lo que hizo, ni creo que se pueda justificar, pero no es un monstruo: es un chico normal sometido a la presión de una violencia infinita, una violencia que no por no ser física es menos violenta".

Apología del asesinato
La querella acusa a Sostres y a Ramírez de un delito de apología y/o provocación al asesinato y a cometer lesiones, por la justificación que el texto hacía de la conducta del joven, que confesó a su padre haber matado a su novia a través de una webcam.

Incitar a la discriminación
CC.OO acusa a ambos periodistas de incitar a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, su origen nacional o su sexo, entre otros motivos, según Público.

La querella, redactada por el abogado Antonio Segura, recuerda que el artículo se publicó el pasado día 7. Por la tarde, Ramírez ordenó retirarlo de la edición digital.