n más de una ocasión, distintos organismos y las fuerzas de seguridad del Estado, han advertido del uso que los cacos cibernéticos hacen de las herramientas que proporciona internet y, en particular, de las redes sociales.

La cuenta es más que atractiva. Algunas plataformas acumulan millones de usuarios activos y movimientos cada día. Si se lanza un fraude a través de ellas, con únicamente lograr un porcentaje de éxito mínimo, el beneficio importante está asegurado.

El asunto no es menor lo que se demuestra con las continuas llamadas de atención que llevan a cabo entidades especializadas en la materia.

Tiendas online

La última en hacerlo ha sido la Oficina de Seguridad del Internauta que, en concreto, ha emitido una señal de alarma sobre el uso que los ciberdelincuentes hacen de Facebook. Según la OSI en perfiles de usuarios y en anuncios publicitarios se han detectado en la citada plataforma “varias publicaciones fraudulentas”.

La forma, en este caso, es la misma y es de supuestas tiendas online que ofrecen el mayor de los descuentos en esas zapatillas deportivas que llevas tanto tiempo detrás de ellas o en determinadas prendas de ropa inalcanzables por su precio ‘oficial’.

Un anuncio en este sentido hace picar a muchos usuarios redirigiéndoles “a una página web fraudulenta con el fin de que éstos faciliten sus datos bancarios y realizarles cobros superiores a los indicados en la página web por los productos, o directamente cobrarles y no enviarles ningún pedido”, en palabras de la Oficina.

Por fortuna, si nos vemos ante un fraude de estas características como posibles víctimas, hay recursos tanto para detectarlo (a veces el sentido común es fundamental: nadie da duros a cuatro pesetas), como para denunciarlo con el objetivo de que “la red social proceda a su eliminación”. Como recuerdan desde esta entidad, la propia Facebook pone a disposición de los usuarios una opción en este sentido.

Importante denunciar

Debemos tener en cuenta que, aunque algunas de estas páginas fraudulentas están poco cuidadas, otras miden hasta el más mínimo detalle, haciendo uso de muchos de los ‘trucos’ que el márketing digital pone en la actualidad al servicio de las empresas.

Si has caído en su red, desde la OSI se aboga por denunciar la situación ante las “fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que tomen las medidas que se consideren necesarias”. Además, no podemos olvidar que esa denuncia, además de servir documentalmente en una posible acción judicial, permite actuar a las diferentes policías y, a su vez, sirve de advertencia a otros usuarios.

Para que no te conviertas en noticia, como siempre en estos supuestos, es importante seguir una serie de pautas si lo del sentido común no ha funcionado. Por ejemplo, recuerda trabajas con página con el protocolo HTTPS, sobre todo si hablamos de temas económicos. Además, insistimos en que nadie da duros a cuatro pesetas y si un producto tiene el precio sospechosamente ‘súperrebabajado’ ¡sospecha!

Del mismo modo, es importante que no se faciliten datos personales salvo que sea una web de confianza. Por último, la OSI también llama la atención sobre el aspecto visual de la página o anuncio fraudulento: “Si contiene varios tipos de letras en una misma ventana, fotos que se puedan encontrar por Internet, con baja calidad de las mismas, textos mal traducidos, etc. no es buen síntoma”.

A modo de conclusión sólo decir que, a pesar de que las redes sociales generan muchas informaciones negativas como la descrita, no es menos cierto que otras veces cumplen una labor más que destacada de ayuda. El último ejemplo se vivió con los terribles atentados de Barcelona y en los sistemas que algunas plataformas como Facebook habilitaron para que, a través de la geolocalización, muchas personas que se encontraban en la Ciudad Condal pudieran avisar a sus familias de que se encontraban bien en medio de tanta confusión.