La saga Assassin's Creed ostenta un lugar de vital relevancia en la historia reciente del videojuego. Se trata de una longeva franquicia que ha conseguido abrirse camino en un mundo altamente exigente y competitivo. Gracias a su planteamiento de juego, que mezcla elementos históricos con conceptos culturales y globales, su bolsa de seguidores ha ido aumentando exponencialmente hasta establecerse como uno de los productos de referencia mundial.

Después de unos años convulsos donde la franquicia ha experimentado síntomas de estancamiento, Ubisoft, la empresa encargada de crear nuevas propuestas, se tomó un año de descanso para intentar dar una vuelta de tuerca más al concepto planteado. Después de dos años huérfanos en relación a un nuevo título, la empresa canadiense ha presentado Assassin's Creed Origins. Este nuevo anuncio sorprende por la época histórica donde estará ubicada a escala argumental: el Antiguo Egipto. La nueva iteración que asoma se percibe como un elemento contracultural, pocos planteamientos relacionados con la industria del videojuego se han atrevido con un contexto tan poliédrico: un contexto donde convergen algunas de las culturas más avanzadas del mundo antiguo, símbolo de progreso y de atracción occidental. Ubisoft representará un mundo dinámico, el más grande que se ha plasmado hasta el momento. El proyecto se presentó el pasado 11 de junio y las expectativas se encuentran muy altas. Los animales y la interacción con el entorno volverán a ser claves en relación al avance en la aventura. Las dos ciudades confirmadas hasta el momento son Alejandría y Memphis, ambas bajo el control de Cleopatra VII.

La industria del ocio electrónico y los analistas de videojuegos encontraron un punto coincidente en relación al estancamiento de la franquicia, y nuevamente han vuelto a estar de acuerdo a la hora de recibir con los brazos abiertos este nuevo planteamiento.

La franquicia Assassin’s Creed tiene como eje un elemento destacado: la plasmación del rigor histórico en relación al contexto representado. Desde el primer juego de la saga aparecido en 2007, hemos visitado periodos pretéritos muy diversos. Más allá de seguir las vivencias personales de los protagonistas hemos podido realizar diversas actividades relacionadas con el entorno. Algunas de ellos muestran realidades cotidianas muy bien representadas, como aquellos pasatiempos que recuerdan a los que se practicaban en los casinos que nos han precedido. Cabe recordar que son espacios existentes desde el siglo XVI. Estas acciones ayudaban a otorgar autenticidad a las ciudades y a los espacios que podíamos visitar. En Assassin's Creed hemos vivido en primera persona las cruzadas del siglo XII; la Italia del Renacimiento, con Florencia, Roma y Venecia como exponentes; la Revolución Americana de 1750, que daría pie a la Guerra de Independencia; la época dorada de la piratería en pleno siglo XVIII; el Conflicto de los Siete Años en Norteamérica (1756-1763); la Revolución Francesa y el París de un incipiente Napoleón Bonaparte y, finalmente, el Londres victoriano de la Revolución Industrial y sus planteamientos positivistas. A esta larga lista de contextos históricos bien diferenciados se les añade uno nuevo. El Antiguo Egipto del año 49 a.C.

Assassin's Creed no se limita exclusivamente al contexto de los videojuegos y el ocio electrónico, múltiples propuestas se han encargado de aumentar su universo. Todas ellas se han ido sucediendo con el paso del tiempo y una de las más notorias en relación al gran público fue la presentación de un largometraje relacionado con la franquicia. Hablamos de la película dirigida por Justin Kurzel, que contó con la presencia del popular Michael Fassbender en el rol protagonista. El film se contextualizaba en la España de la Inquisición y no se trata del único coqueteo de la franquicia con la Piel de Toro. En Assassin's Creed II pudimos conocer de primera mano las vivencias de los Borgia, uno de los colectivos inseparables del período Renacentista. Todos ellos aparecen acompañados de la ineludible Leyenda Negra Española que los presentan como personas déspotas. En Assassin's Creed: Brotherhood también visitamos el Castillo de Viana, espacio donde nos enfrentamos con César Borgia. La ciudad de Barcelona también aparece en dos ocasiones. La primera de ellas la encontramos en Assassin's Creed: Discovery, donde Ezio, el protagonista, lucha con los templarios. La ciudad condal también aparece citada en Assassin's Creed: Brotherhood, en el título podemos emplear a nuestros aprendices para defender la ciudad y que aumenten su bagaje en relación al combate.

En el universo Asassin's Creed encontramos cuatro producciones fílmicas más: Initiation, Lineage, Ascendance y Embers; y cinco libros que amplían la experiencia y otorgan empaque al argumento narrativo.

Todos los elementos hacen presagiar que Assassin's Creed Origins puede marcar un antes y un después en la industria del ocio electrónico. El buen hacer y la ambición del estudio están presentes, seguro que Ubisoft volverá a dar con la tecla y nos ofrecerá una experiencia inolvidable. El 27 de octubre de 2017 obtendremos la respuesta.