Llega el momento de las vacaciones y aquellos a los que la fortuna, en forma de recuperación económica, les haya sonreído estarán preparando o ya lo tienen, su viaje. No es extraño que en esta época del año, la que más tráfico de personas y aviones acumulan los aeropuertos, veamos más de un problema relacionado con el vuelo que hemos contratado.

En estos casos, tras hacer frente al correspondiente y lógico enfado porque alguien –quién sea- con una mala decisión nos ha recortado nuestras vacaciones o las ha eliminado directamente, toca reclamar nuestros derechos, un trámite tedioso y que, muchas veces, se convierte en toda una odisea.

Las nuevas tecnologías asociadas a los dispositivos móviles ofrece una posible solución bajo el nombre de AirHelp. Esta aplicación, disponible para iOS y Android, permite a los viajeros ‘cabreados’ por alguna incidencia como las descritas, iniciar los trámites de la reclamación in situ y en el mismo instante en que se produce.

"En solo dos o tres segundos"

Según explican sus responsables, a través de la app, el afectado puede llevar a cabo su queja “en tiempo real a las aerolíneas desde el mismo aeropuerto y la puerta de embarque por el retraso o cancelación del vuelo”.

El sistema de funcionamiento es muy sencillo. La víctima de alguna de estas situaciones únicamente tiene que escasear el código de barras de la tarjeta de embarque. Para ello, como suele suceder en la actualidad, basta la cámara del propio smartphone.

Desde AirHelp aseguran que con este gesto y “en tan solo dos o tres segundos”, la aplicación almacena toda la información relacionada con el vuelo, incluidas, claro está, las incidencias “para reclamar al instante las indemnizaciones correspondientes”.

En palabras de Henrik Zilmer, confundidor de la compañía, “nuestra misión es ayudar a los pasajeros a ejercer sus derechos y facilitar todo el proceso de reclamación”. Según los datos facilitados desde AirHelp, alrededor de 8 millones de viajeros tienen derecho a compensación por retraso, cancelación u overbooking, si bien sólo 2 de cada cien van hasta el final con su reclamación.

Un ahorro millonario

Este bajo porcentaje que decide continuar defendiendo sus derechos tiene su reflejo en otra cifra, la de los cientos de millones que se ahorran las aerolíneas por los que tiran la toalla (o ni siquiera amagan con cogerla): cerca de 1.000 millones de euros por año. No hay que olvidar que una reclamación de este tipo oscila entre los 250 y los 600 euros y existe un plazo de hasta 10 años para hacerla.

A juicio de Zilmer, “nuestra prioridad es asegurar que los pasajeros llegan hasta el final con su reclamación que, por derecho, les corresponde”, algo que ahora se puede hacer con “solo con un par de clicks en su teléfono móvil”, concluye.

El nicho de mercado es evidente, no en vano nuestro país en una de las grandes potencias mundiales en turismo.

AirHelp busca hacerse con él y para ello incorpora funcionalidades como la posibilidad de escanear billetes de avión a la vez, una opción para cuando se viaja en familia.

Sólo en inglés

Sin embargo, en el caso de que seas un español o española educado en aquella EGB en la que el idioma de Shakespeare no era tan importante, te encontrarás con el problema de no existe versión en castellano, de ahí que sería conveniente que sus desarrolladores incluyeran esta posibilidad.

Por lo demás, AirHelp avisa al usuario tras el preceptivo escaneo de posibles problemas en el vuelo, haciendo un seguimiento del mismo para que, tal y como indican, “el proceso de reclamación comience mucho antes”, además de informar al viajero de la normativa que se aplica a su caso.

En definitiva, si una compañía aérea ‘decide’ amargarnos nuestras vacaciones, por lo menos que no les salga gratis.