Primero fue Rusia. En este país, tras quitarse la vida dos adolescentes al lanzarse desde la planta 14ª de un edificio, se habló de cerca de 130 suicidios. Luego se detectó su presencia en forma de ingresos en hospitales, en países como Colombia y Brasil, donde incluso, el prefecto de Curitiba pidió a través de un vídeo difundido en Youtube precaución a los progenitores. Tal y como informamos en El Telescopio, en Europa, sin haberse registrado caso alguno, sí había cierta preocupación por parte de las autoridades, algo que, ahora mismo, es ya una realidad después de haberse contabilizado, presuntamente, el primer supuesto español de una adolescente que podría haber participado en el juego de ‘La ballena azul’.

Este caso se ha localizado en Cataluña. Del mismo informó una cadena de radio hace tan solo unos días. Se trata de una menor de 15 años que ha tuvo que ser ingresada en la unidad de psiquiatría de una centro hospitalario de la Ciudad Condal.

La adolescente, según los datos que se han ido conociendo, había tomado parte en el paranoico juego de ‘La ballena azul’, una macabra propuesta a la que se accede por invitación a través de las redes sociales, en particular Facebook.

Sin saberse con seguridad dónde se inició por primera vez, aunque en algunos casos se sitúa en Rusia, este juego ‘engancha’ a los jóvenes incitándoles a participar en diferentes retos –50 en total- que se van haciendo más complicados a medida que se va avanzando. La última de las pruebas es, precisamente, que el jugador ha de acabar con su propia vida.

Suicidio antes del verano

En el caso detectado en Barcelona, de las noticias que se han ido conociendo, se desprende que la joven tenía previsto llegar al final de ‘La ballena azul’, es decir, suicidarse, antes del próximo verano. Después de contar a gente cercana que estaba a punto o que había superado ya el medio centenar de retos, se dio la voz de alarma, lo que ha propiciado que la familia pusiera punto y final a sus intenciones y al juego.

Es curioso como, por ahora, y tal vez con la intención de no provocar un ‘efecto llamada’, en algunos blogs y medios se habla de que ‘La ballena azul’ forma parte del elenco de leyendas urbanas que pululan por cualquier sociedad. A pesar de ello, desde la cuenta oficial de Policía Nacional en Twitter se advierte del peligro de este tipo de prácticas.

Por su parte, desde el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, a través de un comunicado que puedes consultar en este enlace, se habla específicamente de 'La ballena azul' y se alerta de "su existencia en prevención de que, dada la alarma social generada, la facilidad de llegar a todos los contenidos por parte de cualquier internauta, y en especial la curiosidad que genera lo desconocido a ciertos colectivos como el de los menores, pudiera llevar a que este peligroso juego llegue a los adolescentes en España, donde ya hemos tenido conocimiento de algún caso, que aunque aislado, pudiera estar relacionado con el peligroso juego".

Parece, por lo tanto, que se trata de un asunto que preocupa y que va más allá de historias que se cuentan entre adolescentes pero sin que nadie pueda demostrar su verosimilitud.

¿Detenido su creador?

Sin ir más lejos, a raíz de que la bola del juego se haya hecho cada vez más grande, algunos medios rusos hablan de la detención en las últimas semanas de uno de los posibles ideólogos de este juego. Se trataría de un joven de 21 años, si bien este dato del supuesto creador e ideólogo de la macabra práctica difundida mediante la red social considerada el Facebook ruso, hay que tomarla con alfileres, puesto que no ha habido una confirmación oficial en este sentido.

Al margen de posibles especulaciones, existe una preocupación real en muchos países en relación con un juego que, de confirmarse su relación con el suicidio de adolescentes en diferentes países y continentes, sería muy difícil ponerle freno, debido a la repercusión y el poder de influencia que algunas redes sociales tienen sobre determinados grupos de menores. Por ello, desde instituciones como las españolas Policía Nacional y Guardia Civil, además de apelar al sentido común de los adolescentes, se hace un llamamiento a padres y madres para que ejerzan un control adecuado sobre el uso que sus hijos hacen de las nuevas tecnologías.