Una leyenda urbana dice que muchas de las cosas que hoy vemos en las películas, al cabo de los años se hacen realidad y se convierten en productos, herramientas o artilugios cotidianos. Esa misma leyenda asegura que esto es así no porque los directores o guionistas sean 'pitonisos', sino que la aparición de ésta o aquella tecnología en un film se debe a que 'alguien' investiga sobre ella.

A modo de ejemplo se puede hablar de la imagen de Tom Cruise en Minority Report. El actor metido en el papel de John Anderton camina por los pasillos del metro y por cada una de las pantallas por las que va pasando aparece la publicidad personalizada de productos específicos para el protagonista. Esta película es del año 2002 y entonces, aunque apenas han transcurrido 15 años, incluso nadie se percató de esos anuncios personalizados ¿Os suenan? 

A esta 'publicidad personalizada' de Minority Report se puede unir el taxi conducido por un robot en 'Desafío Total' (1990) que recuerda a los coches autónomos que ahora mismo se desarrollan, o el patinete volador de 'Regreso al Futuro' (1986) similar al Hendo de Lexus

Curiosamente, en este trabajo de Robert Zemeckis con Michael J. Fox como protagonista, aparecía uno de esos inventos del futuro que, sin embargo, no ha podido ver la luz... por ahora: el coche volador.

Uber se lanza a la aventura

Y decimos por ahora porque, al igual que sucede con los vehículos autónomos a los que les queda poco (a medio plazo) para que los veamos con asiduidad por nuestras carreteras, algunas compañías han decidido apostar por los voladores.

Esto es lo que se puede desprender de lo que se ha sabido esta semana de Uber, una de las startups más controvertidas por los problemas legales que acumula a lo largo y ancho del planeta, y más poderosas, por el capital que atesora gracias a los socios/accionistas que han decidido jugársela con la compañía. Hay que decir que no es algo nuevo, tal y como contábamos en ELPLURAL.COM hace unos meses, precisamente cuando se conoció 'elevar', el programa para desarrollar este tipo de transporte por parte de la compañía

Si aquello fue un primer 'aviso', la novedad ahora tiene nombre y apellido. Se trata de Mark Moore que acaba de sumarse a su plantilla. La gran mayoría de los mortales no sabe de quién hablamos, mientras que otros seguramente lo identifiquen con algún jugador británico considerado uno de los mejores defensores de la historia. Nada más lejos de la realidad.

Experto en despegue vertical

Es un ex ingeniero de la NASA, que tras 3 décadas de servicio en la conocida agencia espacial estadounidense, desembarca en Uber para, según The Verge, impulsar el desarrollo de un vehículo volador, no en vano Moore es uno de los expertos en materia de vehículos de despegue vertical.

La compañía, experta en despertar el interés informativo -en El Telescopio hemos 'caído' en su trampa en más de una ocasión-, ya ha aclarado que su intención no es fabricar este tipo de coches, aunque sí trabajará en su desarrollo. 

Desconocemos si finalmente lo del 'coche volador' es algo real o, una vez más, la startup más poderosa y valiosa del planeta ha utilizado su atracción para volver a ser noticia. En esto del marketing, desde luego, sus responsables son verdaderos maestros.