Las aguas bajan revueltas por Can Barça en estos últimos días. Se vislumbra una fractura entre directiva y jugadores que quedó en evidencia con las palabras de Gerard Piqué sobre la marcha de Neymar o el dardo que Pep Segura lanzó al propio central azulgrana tras el Clásico. La afición no está contenta tras el resultado y la paupérrima actitud del equipo en esta Supercopa recién finalizada. La 'huída' de Neymar ha hecho mucho daño a la institución aunque, eso sí, las crisis de los equipos grandes siempre se magnifican. Y más cuando ni siquiera ha comenzado la Liga. 

No obstante, el enfado generalizado de la afición que incluso ha iniciado una campaña para pedir la dimisión de la Junta Directiva y de Josep María Bartomeu. Precisamente, el club califica esta maniobra como "manipulada y artifical" puesto que "la inmensa mayoría de las menciones no provenían solo de fuera de Cataluña y de España", un hecho esclarecedor para el conjunto blaugrana que no la considera correcta porque "se produjeron de madrugada". 

Otra metedura de pata

Más allá de ello, la directiva ha vuelto ha enfadar a la afición, que no ha tardado en criticar a la cúpula culé a través de Twitter para expresar su malestar. Y es que este jueves ha tenido lugar la presentación de Paulinho, que ha sido fichado por 40 millones del Guangzhou Evergrande chino. Una incorporación que no ha ilusionado al barcelonismo, ni mucho menos. Pero las críticas no vienen por este traspaso en concreto, sino por las declaraciones que Jordi Mestre, vicepresidente culé, que se ha permitido el lujo de bromear sobre la marcha de Neymar. 

Mestre, hace unas semanas, intentó tranquilizar a sus fieles asegurando que "Neymar se queda al 200%". Una frase que, con el tiempo y lo que acabó dejando el brasileño en las arcas del Camp Nou, resulta irónica. Así lo ha hecho saber el propio Mestre en rueda de prensa mientras Paulinho aguardaba sus primeras preguntas como jugador azulgrana. "Ese día de Neymar me dejé lo del 22 y me quedé sólo en el 200", bromeaba el vicepresidente culé. Una frase que ha encendido - aún más si cabe - a los aficionados del Barcelona.

Pero todavía quedaba más y el miedo ha empezado a sobrevolar el inconsciente colectivo culé, mirando la herida aún sin cicatrizar de la venta de Neymar. "Respecto a Messi, hace tiempo que lo trabajamos, pinta muy bien y me sorprendería que no lo pudiéramos hacer", declaraba Mestre que, basándose en experiencias pasadas, ha comenzado a temer por la continuidad de un "triste" - según dicen - Messi. Además, ha reconocido que el astro rosarino todavía no ha firmado la renovación que habían prometido rubricarla el pasado mes de julio.