Jorge Zorreguieta, padre de la reina Máxima de Holanda y alto cargo de la dictadura militar argentina, falleció este martes en Buenos Aires a los 89 años de edad tras una larga lucha contra el cáncer, según lo hizo saber el gobierno holandés en un comunicado oficial. Zorreguieta se encontraba junto a su mujer, Carmen Cerrutti, y sus siete hijos. 

Su hija Máxima de Holanda, de 46 años, viajó a Argentina el pasado sábado cuando le comunicaron que la situación de su padre era complicada. Permaneció con él en el hospital, y aunque tenía previsto regresar a Europa este lunes alargó su estancia previendo el desenlace final.

Zorreguieta fue ingresado en la clínica porteña Fundaleu hace una semana, donde permaneció bajo supervisión médica a consecuencia de la fuerte infección pulmonar derivada del linfoma no Hodgking contra el que llevaba luchando varios años. La última vez que se le pudo ver en público fue el pasado mes de mayo cuando asistió a la celebración del 50 cumpleaños de su yerno, el rey Guillermo. Sus vínculos con la dictadura y el golpe militar en Argentina impidieron que fuera al enlace de su hija en 2002 con el entonces príncipe heredero.

Fue la Casa Real holandesa la que emitió este martes un comunicado confirmando el fallecimiento: "Su Majestad la reina Máxima y Su Majestad el rey Guillermo Alejandro comparten con gran tristeza que el Sr. Jorge Horacio Zorreguieta, el padre de la reina Máxima, ha fallecido en Buenos Aires el 8 de agosto de 2017 a la edad de 89 años. El Sr. Zorreguieta sufrió durante mucho tiempo linfoma no Hodgking. El funeral se llevará a cabo en privado". 

Su vínculo con la represión de la dictadura argentina

Nacido en Buenos Aires en 1928, Zorreguieta ocupó varios cargos en organizaciones empresariales, fue miembro activo de la Sociedad Rural Argentina y posteriormente subsecretario y secretario de Agricultura entre 1976 y 1981 durante el periodo de gobierno del dictador Jorge Rafael Videla.

Cuando regresó la democracia a Argentina, se refugió en sus negocios privados vinculados al agro. También fue presidente del Centro Azucarero y miembro de la Copal, la cámara que aglutina a la industria de alimentos.

Aunque su relación con la dictadura nunca le trajeron problemas judiciales, le causaron muchos conflictos con Máxima de Holanda. Y es que, tras el romance de Máxima y el heredero de la casa de Orange, Guillermo, el pasado de Zorreguieta pasó a ser una cuestión de Estado.

De esta manera, el Gobierno holandés solicitó un informe al máximo experto en asuntos latinoamericanos, Michiel Baud, para concluir lo más oscuro del pasado del padre de la reina holandesa. Baud confirmó la gran posibilidad de que Zorreguieta sí estuviera informado "de las violaciones de los derechos humanos, de las desapariciones y de las torturas atroces practicadas durante el régimen militar en Argentina.