Hace 24 años que el Hospital Ruber Internacional instaló el primer Gamma Knife, como una apuesta clara por la radiocirugía estereotáxica, una técnica basada en la emisión de fuertes dosis de radiación en pequeñas áreas del cerebro que permite destruir de forma eficaz un grupo de células.

Desde entonces, miles de pacientes se han beneficiado de este sistema de radiocirugía, que aventaja a otros similares en que la radiación al resto del cuerpo es cien veces menor, lo que hace que los efectos secundarios se reduzcan de forma notable y aumente la esperanza de vida.

Con el paso del tiempo, la máquina ha ido mejorando sus prestaciones, y ahora llega hasta este centro hospitalario, Gamma Knife ICON, la cuarta generación de estos aparatos que permiten tratar lesiones intracraneales y cervicales altas.

La principal novedad que presenta el aparato respecto a los anteriores es que incorpora un escáner. De este modo, explica a ELPLURAL.COM el doctor Roberto Martínez, jefe de las unidades de Neurocirugía Funcional y Radiocirugía Gamma del Hospital Ruber Internacional, “en muchos casos, bastará con colocar al paciente una máscara de inmovilización”. “Con las primeras máquinas había que mover al paciente a mano”, recuerda este médico. En 2007 los movimientos se robotizaron, pero “teníamos que fijar una especie de marco con un poquito de anestesia local, para que la cabeza estuviese fija”.

Con el nuevo diseño de la compañía sueca Elekta, el tratamiento al paciente “se hace más cómodo y se puede llegar a zonas del cuello a las que era difícil llegar”.

La otra gran ventaja de Gamma Knife ICON es que, “para casos en los que la lesión es mayor, permite realizar el tratamiento en distintas sesiones”, para evitar la radiación tóxica periférica del cerebro.

Tumores, metástasis y malformaciones 

Este sistema de radiocirugía se utiliza en el tratamiento de muchos tumores cerebrales benignos, como meningiomas o neurinomas, en los que la probabilidad de control supera el 90%. “Normalmente cuando un tumor de este tipo se puede operar y la operación es resolutiva se cura, pero a veces están en lugares en donde no se pueden extirpar del todo”, subraya este especialista del Hospital Ruber Internacional. “Ahí actuamos nosotros, como primera instancia o para completar los resultados de la cirugía, haciendo ésta más segura y mucho más efectiva”.

Pero este tipo de intervención tiene también “una enorme eficacia en metástasis cerebrales”, indica el doctor Martínez, en las que “el porcentaje de control es del 85%”.

Asimismo, se pueden tratar malformaciones arteriovenosas, “vasos anómalos en el cerebro”, con un 70% de porcentaje de curación; cuadros dolorosos, como la neuralgia del nervio trigémino, hamartomas hipotalámicos, e, incluso, algunos problemas de epilepsia y cuadros psiquiátricos, donde “los resultados están siendo muy esperanzadores”.

Cirugía indolora y no invasiva

La radiocirugía estereotáxica no requiere anestesia general, no precisa incisiones, es totalmente indolora y, en la mayor parte de los casos, se aplica en una única sesión. Con Gamma Knife ICON, además, “el tratamiento es ambulatorio”. Tras la operación el paciente abandona el hospital. “Esta máquina nos aporta una precisión máxima en una persona que a lo mejor está tratándose una hora y ni siquiera ha tenido que quitarse los zapatos”, puntualiza el doctor Martínez.

Como la que acaba de incorporar el Hospital Ruber Internacional, solo hay siete máquinas más en Europa, y 25 en el mundo, contando China, Corea, Japón y Estados Unidos.