El pasado sábado 15 de Julio se celebró el festival de música Lovebox en Victoria Park (Londres) y una niña de cinco años junto con su padre aprovecharon el trasiego de gente para colocar un puesto donde vendían limonada. La bonita iniciativa se torció cuando varios agentes de la Policía de Londres multaron al padre a pagar 166 euros por “comerciar sin licencia”.

André Spicerprofesor en la facultad de Económicas de la Universidad de Londres y padre de la niña, escribió un articulo relatando lo sucedido en The Telegraph . "Un día, mientras volvíamos del colegio, me contó que le gustaría poner un puesto para vender algo. Cuando le pregunté qué le gustaría vender, me dijo que juguetes y comida". Al caer en la cuenta de que no quería vender sus juguetes, se decidió por la limonada.  "Tras media hora de trabajo con la batidora, teníamos cuatro jarras de limonada", relata Spicer en The Telegraph.

El padre fijó los precios: 50 peniques por un vaso pequeño y una libra por uno grande. "Colocamos el puesto al final de nuestra calle. ¿Quién quiere limonada?, gritaba mi hija. En un minuto llegó su primer cliente. La limonada desapareció rápidamente y su lata para el dinero se llenó. Fue un momento feliz. Media hora después llegaron cuatro agentes de policía", indica.

Los cuatro funcionarios se acercaron a la niña y comenzaron a hablarle en términos legales, diciéndole que su puesto de limonada violaba los derechos de los negocios locales. Spicer contó que su hija comenzó a llorar a la mitad de la interacción con los agentes y le dijo: "Hice algo malo, papá. Hice algo malo".

"Creo que en un comienzo estaba en shock y triste", señaló Spicer. "Luego le sugerí que lo intentáramos de nuevo, pero ahora con un permiso. Y ella contestó: Oh, me da un poco de miedo".

Tras la repercusión del artículo, que recibió miles de comentarios y fue compartido por muchos en las redes sociales, la autoridad local emitió un comunicado el viernes 21 "lamentando lo sucedido". "Contamos con que nuestros agentes del orden demuestren sentido común y utilicen su autoridad de manera sensata. Evidentemente, eso no ocurrió esta vez", señalaba el comunicado.