El pasado sábado, un grupo de pasajeros fueron expulsados de un vuelo de la compañía Vueling con origen en Barcelona y destino Dakar, debido a una reiterada protesta ante la expulsión de España de un ciudadano senegalés que había intentado entrar previamente al país sin permiso de residencia. El deportado, escoltado por la policía y esposado vio como una treintena de pasajeros se levantaron de su sitio para protestar por su situación. Ante semejante escena, la compañía aérea tomó la decisión de bajar a todos los pasajeros hasta que se personó la Guardia Civil, la cual identificó a 11 personas a las cuales se le denegaron un futuro embarque acusados de violar la Ley 21/2013 de seguridad aérea.
Ho hem aconseguit! Vol de deportació aturat. Ara venen les autoritats a emportar-se la persona! La solidaritat és la nostra millor arma! pic.twitter.com/x8OSUzu2Dx
— Anna Palou Solé (@annapalou) 15 de julio de 2017
El aparato, cuya hora de salida eran las 16:30 finalmente despegaría a las 19:00, con el inmigrante sin papeles a bordo y sin varios de los intigadores del motín en favor del deportado. La compañía ha decidido denunciar a quienes protestaron acusándolos de "generar peligro para volar". Esta acusación podría acarrear multas que podría ir entre 60 y 225.000 euros dependiendo la gravedad.
Vol de deportació. Estem parats però el pilot no vol exercir la solidaritat. intentarem resistir @vueling @Iberia que feu? pic.twitter.com/nPbxZxPzFa
— Anna Palou Solé (@annapalou) 15 de julio de 2017
Ens han dit que malauradament han acabat deportant al noi de l'avió. 11 persones no hem pogut pujar al vol i ja no podem volar amb Vueling. pic.twitter.com/s8VIpEEr2i
— Anna Palou Solé (@annapalou) 15 de julio de 2017
Roda de premsa sobre la nostra situació en l'expulsió del vol VY7888 #tegustaviajar pic.twitter.com/JyLHbC8Sdu
— Anna Palou Solé (@annapalou) 17 de julio de 2017