Parece que la apertura del Metro 24 horas prevista para que los servicios permanezcan abiertos del día 1 al 2 de julio (fecha cumbre del World Pride) durante la huelga convocada por el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro  no gusta a uno de los sindicatos que defiende a estos trabajadores.

Concretamente, el Sindicato Libre  uno de los siete en los que están agrupados los trabajadores del Metro interpuso el pasado viernes en el Juzgado de lo Social una demanda de conflicto colectivo solicitando la adopción de medidas cautelares de carácter urgente al considerar que la decisión provoca una modificación sustancial de sus condiciones de trabajo.

Esta medida de ampliación del servicio durante la noche fue adoptada por el Gobierno regional a principios del mes de mayo ante la gran afluencia de visitantes prevista para ese día. Por su parte, el sindicato cree que no se han tenido en cuenta los derechos de los trabajadores de Metro a la hora de negociar las condiciones para llevar a cabo dicha ampliación.

No obstante, Metro niega este extremo y destaca que el sindicato se niega a aceptar que sus trabajadores cobren 150 euros por la jornada de estos servicios, así como un plus de nocturnidad y la concesión de un día adicional de libranza. Tras ocho reuniones celebradas entre el 7 de abril y el 21 de junio con todos los sindicatos para establecer las condiciones óptimas en el tramo horario, Metro asegura que el resto no ha manifestado ninguna oposición.

Al amparo del artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores

Metro y sindicatos acordaron seguir, como primera opción, el criterio de voluntariedad para cubrir el horario de servicio ampliado. Sin embargo, en él sólo se apuntaron  trabajadores de los  necesarios para cubrir las estaciones. De esta forma y al amparo del artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores, Metro decide modificar puntualmente el horario de trabajo de un determinado número de personas.

Este amparo cambiará el turno de trabajo del 1 de julio -como en un principio se estableció- a la prestación del servicio desde las 22:00 horas del mismo día hasta las 6:00 del día siguiente. Según Metro, “esta circunstancia no puede calificarse de modificación sustancial de las condiciones de trabajo debido a que existen causas justificadas que determinan que ciertos trabajadores tengan que prestar servicio un sólo día o jornada laboral (noche del 1 de julio o madrugada del día 2 de julio de 2017) con un horario distinto al habitual”. La compañía cree que se trata de un ejercicio de las facultades organizativas ordinarias que corresponden a la Dirección de la empresa.

En espera de la resolución que tome el juzgado ante esta demanda del Sindicato, desde Metro creen, además, que durante ese periodo se contará con el mismo personal, reforzándose incluso en la zona centro. El Sindicato Libre, por su parte, sostiene en un comunicado que “el caciquismo se impone en Metro”, porque se firmó un acuerdo de voluntariedad que no se ha respetado. Asimismo, consideran el personal de intervención se está utilizando como parche al modifiar sus descansos y dejar descubiertas estaciones durante las horas de la tarde del sábado.

Según un portavoz de la Consejería de Transportes, esta denuncia constituye una “vuelta de tuerca más con el objetivo de forzar la negociación y torpedear uno de los acontecimientos más esperados en Madrid, anteponiendo el interés particular al general”.