Pocos hemos vivido en vivo y en directo la celebración de nuestros apasionantes primeros años de Democracia. Allí estábamos los senadores y los diputados que todavía estamos vivos desde ese entusiasmante 1977. Ahí empezó la Democracia y la Libertad.

Seguro que lo habéis visto en TV o lo habéis escuchado en radios diversas: ha sido un acto emocionante y muy bien organizado. Menos una cosa: ¿por qué no estaba el Rey Juan Carlos?

Tendrá todos los defectos que tenga, tendrá todos los fallos que os parezca, ha cometido errores incomprensibles: vale, pero fue el Rey de España que nos ayudó a recuperar la Libertad y la Democracia. Con un montón de ciudadanos un conjunto de Diputados y unos cuantos Senadores. ¿Vale?

Ha sido un acto emocionante y muy bien organizado. Menos una cosa: ¿por qué no estaba el Rey Juan Carlos?

Pues hoy se ha homenajeado a esos Diputados y a esos Senadores, pero el Rey de España de ese momento no estaba.

Alguien ha cometido un error de protocolo y de Historia de primera categoría. No tengo ni idea por qué ha pasado lo que ha pasado: pero es una torpeza incomprensible.

Oiga, D. Juan Carlos I, yo tengo la tira de datos de errores en sus actuaciones, pero hoy le he echado de menos: sin usted hubiera sido muy difícil celebrar lo que hemos celebrado hoy.

Alguien que no sabe valorar la Historia se ha equivocado.