Gerardo Díaz Ferrán, quien fuera presidente de la CEOE, gozará de su primer permiso penitenciario, según informa el diario El País. El titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha emitido un auto en el que se lo concede puesto que no ve riesgo alguno de fuga.

Díaz Ferrán, que lleva entre rejas desde hace casi cinco años como consecuencia del saqueo de Marsans. El juez ha tomado la decisión una vez recibió los informes favorables de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Soto del Real y una carta que el empresario le envió.

La carta de Díaz Ferrán

Según estas informaciones del medio de PRISA, el empresario envió una misiva en la que afirma sentirse “completamente arrepentido por el daño innecesario” causado a los afectados “por mi delito”. Díaz Ferrán pide una oportunidad “para vivir lo que me queda junto a mi familia honradamente en libertad”.

El expresidente de la CEOE gozará de un permiso de cuatro días, dado que el juez Castro considera que cumple “los requisitos legales” para obtenerlos. Esto se corresponde con una preparación “para la vida en libertad”, según reconoce el magistrado en su auto.

Estos requisitos que el juez ha visto cumplidos es que ha transcurrido la mitad de la condena y está clasificado en segundo grado penitenciario. Ha destacado que “no constan sanciones ni incidencias negativas” en el tiempo que ha pasado en el Centro Penitenciario.

Obstáculos para el permiso

A pesar de este buen comportamiento, hay “causas que podrían dificultar la concesión del permiso”, declara el juez Castro en su auto. Una de ellas se corresponde con la carencia de solidez en su sentencia de las tarjetas black, además de no haber cumplido con las responsabilidades civiles por su condición de insolvente.

No obstante, el magistrado no considera que exista un riesgo alto de fuga o reincidencia por parte de Díaz Ferrán, por lo que le ha concedido el permiso de cuatro días. Lo único que exige el juez Castro es que sea recogido en Soto del Real por un familiar, el mismo que tendrá que llevarle al centro una vez concluyan sus ‘vacaciones’.