Esta pregunta se ha convertido en un clásico más de la época estival para padres y abuelos. Las dificultades para conciliar vida familiar y desarrollo profesional viven en estos meses su mayor expresión. Algunas Comunidades Autónomas como Cantabria han tomado cartas en el asunto y el próximo curso escolar los niños disfrutarán de las mismas vacaciones pero más repartidas.
¿Ayudan estas medidas a una conciliación real? El debate está servido. El punto en común entre todos los argumentos a favor y en contra de este tipo de medidas: la cantidad de vacaciones que pueden disfrutar los alumnos no se corresponde con el número de días de vacaciones que por ley tienen los padres.
Surgen entonces nuevas fricciones y las relaciones de pareja se resienten. Los psicólogos hablan de un auténtico factor de ruptura: la no coincidencia en días de vacaciones de pareja supeditada al reparto de los días de vacaciones de los hijos elimina esos momentos importantes para toda pareja.
Crisis de pareja
Junto con las infidelidades y las prioridades vitales, este tipo de elementos ganan peso en la toma de decisión del fin de la relación entre los progenitores. El acceso de la mujer al mundo laboral ha creado una disrupción entre vida familiar y profesional que ni las empresas ni la ley ha sabido adoptar, según los expertos en sociología.
Así pues, las relaciones de pareja siguen encontrando en los hijos un difícil nexo y fuente de enfrentamientos. En las generaciones anteriores, las discusiones se focalizaban en elegir el nombre de la criatura.
Uno de los más comunes es María. Según los etimólogos, conocer el origen y la esencia de los nombres propios no es el mayor motivo para elegir el nombre. Sin embargo, remarcan que para aquellos con creencias espirituales, el significado de María transmite una personalidad a la niña.
En la sociedad actual, las disputas de pareja tienen como eje hacer una distribución equitativa de los días disponibles a fin de poder estar con ellos el mayor tiempo posible, al menos uno de los progenitores.
Para gestionar este tipo de crisis, los psicólogos recomiendan realizar una planificación familiar más allá de las pautas que rigen en los calendarios escolares y laborales. De esta forma, insisten, se palian los momentos de gran estrés con pequeños momentos compartidos.
Otro recurso habitual de los padres desesperados es recurrir a los abuelos. Ya vivan en la misma ciudad o en otra ubicación, la tendencia de dejar a los niños con los abuelos se mantiene estable tras el repunte de los años de la crisis.
Campamentos y actividades para los niños en verano
La otra opción para los padres pasa por reservar plaza en alguno de los miles de campamentos que actualmente hay activos en España. El verano supone el 90 por ciento de su actividad anual, según explican desde diversas asociaciones del ramo.
Este dato coincide con los resultados del estudio realizado por la consultora de educación y deporte Ertheo, que confirma un aumento de casi un 20 por ciento en la demanda de campamentos de verano.
Los campamentos más solicitados son aquellos que conjugan actividades deportivas- el fútbol sigue como rey indiscutible- y de ocio, si bien se percibe un aumento notable en la demanda de campamentos bilingües.
Entre las actividades estrella de estos campamentos se ha colado el paintball infantil o paintball para niños. Las entidades promotoras aseguran las instalaciones para que los más pequeños puedan jugar al paintball de una forma totalmente segura.
Autonomía y desarrollo personal
En este tipo de campamentos, las exigencias en cuanto a ropa y materiales para los niños son muy exigentes. Según las asociaciones, por lo general, el operador de ocio y tiempo libre comunica a los padres con tiempo suficiente el material que el niño va a necesitar para disfrutar de la experiencia, incluyendo consejos y recomendaciones.
Sobre todo, inciden, intentan limitar el uso de dispositivos móviles, ya que el objetivo del campamento es que el niño se relacione con otros niños de su edad y edades parejas y aprende a ser autónomo en su día a día y con sus emociones.
Este tipo de actividades, remarcan los psicólogos infantiles, ayudan a los niños a ser responsables con su propia ropa. Así, por ejemplo se responsabilizan del mantenimiento del buen estado de las zapatillas lona para niño y se fomentan valores para que los niños sean conscientes de la importancia de consumir calzado ecológico y sostenible, como proponen desde Natural World Eco.
Desde el punto de vista psicológico, remarcan los especialistas, supone un elemento de desarrollo personal y generación de confianza en uno mismo tanto para niños con una personalidad abierta como aquellos menores con un carácter más tímido
Los niños de la llave
Sin embargo, no todas las familias pueden recurrir a un familiar o un vecino, y menos a un campamento o el acceso a las actividades organizadas por centros de día.
Según el último informe de la ONG Educo, en 2016 más de 580.000 menores pasaron el verano solos en casa ya que sus padres, con trabajo pero con ingresos insuficientes, no podían permitirse dejar de trabajar o inscribirles en actividades de ocio.
Son los llamados niños de la llave, una figura que ha resurgido con la crisis. Los menores llegan solos a casa y permanecen solos hasta que sus progenitores salen del trabajo. Los niños que viven esta situación corren riesgo de adquirir malos hábitos alimenticios, problemas de concentración y acceso a unos miedos en edades más tempranas que pueden condicionar su desarrollo social y personal.
