Aunque las autoridades lusas han asegurado que ya tiene bajo control el 95% del fatídico fuego que arrasa el interior de Portugal, parece que la confusión sigue reinando hasta a la hora de hablar de una causa oficial del fuego.

Mientras la Liga de Bomberos ha anunciado que cobra cada vez más fuerza la hipótesis de que el incendio que ha acabado ya con la vida de 64 personas podría ser provocado; la Policía Judicial no está de acuerdo y no ha dudado en manifestarlo.

Públicamente ha llamado la atención de los bomberos recordándoles que, por el momento, no "no se ha detectado cualquier intervención humana".

Aun así, el presidente de la Liga de Bomberos de Portugal, Jaime Marta Soares, ha explicado que es cierto que en un principio se apuntó a una tormenta ecléctica como la causante del incendio, pero que en realidad hay que tener en cuenta que "el incendio ya llevaba cerca de dos horas activo cuando se produjo el problema de los rayos".

"Para mí, hasta que me demuestren lo contrario, el incendio tuvo origen criminal", ha sentenciado en una tertulia de radio, en Fórum TSF. Por ello, los bomberos van a "exigir" más investigaciones.

 

La policía pide explicaciones

Las declaraciones del líder de los bomberos han sido contundentes. Tanto que no han tardado en despertar los ánimos. Sólo unas horas después, la Policía Judicial ha exigido que Soares de explicaciones, que diga cómo ha llegado a la conclusión de que el fuego fue provocado.

Desde este fin de semana, el director de la Policía Judicial ha mantenido que "todos los indicios señalan claramente causas naturales". Dicho de otra forma, que una serie de condiciones del clima, todas juntas y adversas, desencadenaron el fuego en la zona de Pedrógão Grande, en el interior de Portugal con amplias zonas de bosque.