Como cada año, el Colectivo LGTB de Madrid COGAM ha entregado sus Premios Triángulo a aquellas personas que luchan por los derechos de los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. Miquel Iceta, Acnur, Amnistía Internacional, la revista Shangay y otras asociaciones y activistas han sido reconocidos y, entre ellos, la periodistas, presentadora y escritora Sandra Barneda.

Barneda subió a recoger el premio a la Visibilidad y, entre lágrimas y una gran emoción, leyó un discurso en el que contó como ella no salió del armario públicamente y en el trabajo, sino que la sacaron del armario en un medio de comunicación y sin su consentimiento.

 Antes, ya había dado el paso en su ámbito familiar y, desde entonces, descubrió que era más libre, se encontró a sí misma y su verdadera vida.

 

“Este premio es una victoria personal” y como “la libertad es una palabra que significa nada que perder porque estás o tú o el resto”, ella decidió luchar por los derechos de las lesbianas. “Pare ello tuve que perderme, confundirme, negarme, aceptar miradas indiscretas, alejarme de los que más quiero y realizar una travesía personal hasta encontrar ese nada que perder, que no era otra cosa que mi persona, que yo misma”.

Así comienza un discurso que Barneda recitó entre lágrimas y con voz entrecortada que contagió a todos los presentes en la sala.

“Aceptarme como mujer que se enamora de mujeres, como lesbiana, sin miedo a consecuencias” pero “cada día me siento un poco más despierta”. Porque no podía seguir siendo “una farsante de mi propia vida”.

"Emocionada dedicación

Dedicó este premio a mi hermana mayor y compañera Nagore con la que comparto mi vida", dijo emocionada reconociendo por primera vez su relación con Nagore Robles, exconcursante de Gran Hermano (Telecinco) y con quién también comparte plató.