Susan King ha querido tener su minuto de gloria. Se trata de una candidata liberal demócrata del Reino Unido que ha mostrado su homofobia. King sostiene - y no es una broma - que beber agua del grifo puede hacer "que la gente se vuelva homosexual". Sí, eso ha dicho la política.

La candidata aduce que la sexualidad de la gente puede verse afectada por unas - y esto tampoco es una broma - por unas "hormonas feminizadoras" que están presentes en el suministro de agua. 

"Toda contaminación está teniendo un efecto en nuestro ADN", prosigue King con su discurso homófobo, y asegura que "nuestra población está cambiando y evolucionando" dado que las "influencias ambientales están afectando a la reproducción"

Susan King se ha permitido el lujo de elaborar esta sesuda argumentación gracias a "una gran cantidad de investigaciones" que la liberal ha llevado a cabo en relación con la calidad del agua, según The Telegraph. Este hecho, como era de esperar, ha suscitado infinidad de críticas. Incluso el candidatao del Partido Laborista de Telford, Kuldip Sahtoa, ha pedido que se disculpa y ha afirmado sentirse "horrorizado y entristecido" por los comentarios "dañinos" de la política sobre la sexualidad de las personas.