La manifestación del sector del taxi en Madrid se ha saldado con cuatro detenidos a lo largo del día. La Policía Nacional han arrestado al primero de ellos al inicio de la marcha desde Atocha a Cibles, por un delito de resistencia y otro de desobediencia. Cerca de las 16:00 horas han detenido a otros dos taxistas en la Plaza de la Independencia, a los que han imputado atentado a la autoridad. Finalmente, un cuarto de hora más tarde, a la altura de la plaza de Cánovas del Castillo, un cuarto ha sido detenido por daños.

Este martes por la tarde, han sido trasladados a la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, que es la que tramita los casos, según informa El Confidencial.  

Otro de los momentos de tensión se ha vivido en los alrededores de Atocha, donde dos coches con licencia VTC –las que usan Uber y Cabify- han sido rodeados por los manifestantes. Más allá de varios gritos e insultos, no ha ocurrido nada gracias a la actuación de la Policía Municipal que ha evitado mayores incidentes. Una docena de policías ha escoltado a los dos coches hasta sacarles por calles adyacentes.

Por lo demás, ha sido una jornada sin apenas incidentes, donde la anécdota del día ha sido el huevazo que se ha llevado de manera indirecta Pablo Iglesias, líder de Podemos, cuando ha salido del Congreso de los Diputados para saludar y apoyar a los manifestantes. Un hecho sin intención que Iglesias se ha tomado con humor.

Los taxistas han secundado mayoritariamente paros de diversa duración en varias ciudades para pedir al Gobierno y a los partidos políticos medidas contra la competencia, a su juicio "desleal", de plataformas como Uber y Cabify. La jornada de protesta ha despoblado de taxis Barcelona y Madrid y ha provocado colas de viajeros en aeropuertos y estaciones.

En Madrid, donde el paro ha sido de doce horas (desde las 6 de la mañana a las 18 horas), miles de taxistas -entre 10.000 y 25.000, según los organizadores, y 6.000, según fuentes de la Delegación del Gobierno- se han manifestado.

El presidente de la Confederación de Taxistas Autónomos de España, Julio Sanz, ha dicho que ésta ha sido una "jornada sin precedentes" y ha subrayado que el camino emprendido por el sector "no tiene retorno". Si la Administración no responde, ha dicho, "vamos a ir a por todas".

Sanz ha pedido "medidas concretas y de aplicación inmediata" y ha reiterado que la Administración "tiene que posicionarse" y optar entre un servicio público u otro privado "en manos de tres o cuatro grandes empresas".

El presidente de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), Miguel Ángel Leal, ha asegurado que el paro "ha sido total" en toda España y ha calificado de "masivo" el seguimiento de la manifestación. Durante la marcha, se podían leer pancartas con lemas como "Stop VTC" o "Contra el desamparo del servicio público".

Al término de la manifestación de Madrid, los representantes del sector se han acercado al Congreso donde Fedetaxi ha entregado a los grupos parlamentarios un documento con un decálogo de peticiones. Los taxistas solicitan la puesta en marcha de una plataforma digital, en línea con las que utilizan Uber o Cabify, pero "a nivel estatal" y "de carácter público". El objetivo, según Fedetaxi, es reforzar "la calidad y competitividad" de este servicio público para favorecer a los usuarios.

Los taxistas también reclaman planes de ayuda al abandono de la profesión con financiación mixta "público-privada" que compensen económicamente a los taxistas "que aúnen prejubilación y cese en la actividad". Las asociaciones Mesa Estatal del Taxi (Metaxi), Élite Taxi y Confederación de Taxistas Autónomos de España (CTAE) han asegurado en un comunicado que si la Administración no escucha sus reivindicaciones habrá nuevas movilizaciones y un paro indefinido a partir del 31 de julio.


Tras los encuentros mantenidos en el Congreso, el portavoz de Fomento del Grupo Socialista, César Ramos, ha pedido a De la Serna que se siente a negociar con el sector un marco con el que puedan competir "en las mismas condiciones".