Las temperaturas comienzan a subir, los días son más largos y ya se empieza a pensar en las vacaciones, todo ello síntomas inequívocos de que el verano está a la vuelta de la esquina, como quien dice. Son muchos los que piensan ya en las extensas jornadas tomando el sol en la playa, las cervezas en el chiringuito, los paseos por la orilla del mar y un largo etcétera. Porque, otra cosa no, pero en España la palabra “verano” viene asociada inequívocamente con alguno de los puntos de enorme costa del país.

Poco a poco, la época favorita del año para muchos está a punto de llegar, con todo lo bueno que eso significa… Pero también con todo lo malo. Los riesgos aumentan cada año más en verano, unos meses especialmente temidos por médicos y profesionales del sector de la salud que ven cómo los casos de algunos problemas aumentan a raíz de esta temporada del año.

Es el caso del cáncer de piel, donde en muchos casos se llega a relacionar con conductas poco apropiadas en el pasado, como tomar el sol sin la adecuada protección y de forma regular. ¿Lo mejor para combatir esto? La información previa que se tenga acerca del tema.

Cáncer de piel, algo a tener en cuenta

El número de casos de cáncer de piel se ha visto multiplicado en los últimos años, una tendencia que no parece tener un fin próximo. Una de las razones parece ser la prolongada exposición solar a la que se someten las personas debido a razones de moda y estética, con el objetivo de adquirir una tonalidad más morena y así lucir mejor. Cuando esto se hace, lamentablemente, no se tiene en cuenta que las consecuencias pueden ser fatales a largo plazo.

Un uso repetido de conductas poco consecuentes con las necesidades de los cuidados de la piel pueden derivar en cáncer de piel con el paso de los años, suponiendo un mazazo muy grave para la salud, algo que en ningún caso se desea. Hoy en día, por suerte, el acceso a más información sobre el cáncer de piel está al alcance de todos, tanto en Internet como en la consulta de un especialista, por lo que no existen excusas para no comenzar a extremar el cuidado en época de verano.

Acciones tan sencillas como ponerse una gafas de sol o controlar el tiempo que se está bajo la incidencia de los rayos solares pueden suponer una gran diferencia a lo largo de todo el verano y, sobre todo, de los años, razón de más para estar perfectamente informados de cuáles son las conductas más recomendables a seguir. La prevención es vital en casos de cáncer de piel, no siendo algo que se deba tomar a la ligera y debiendo conocer los consejos y recomendaciones de los que se dispone en la actualidad al respecto.

¿Significa esto dejar de tomar el sol?

El adoptar una actitud más consecuente hacia los problemas que pueden ser derivados de la influencia de los rayos solares sobre el cuerpo no quiere decir que se tengan que eliminar por completo las conductas que ya se tenían. Sin embargo, sí es probable que estos puedan ser mejorados en la mayoría de las ocasiones y adaptados a una conducta más responsable con la propia salud.

Hacer uso de crema solar con frecuencia, evitar largos ratos al sol en los momentos del día donde este incide de una forma más directa o evitar en la medida de lo posible las cabinas y sistemas de bronceado para mantener el color durante el resto del año, son sólo algunos de esos consejos. Aplicados a tiempo, supondrán una modificación en el hábito de muchas personas que tenían esto por costumbre y que, definitivamente, puede ocasionar muchos más perjuicios a la larga de lo que cualquier beneficio inmediato puede compensar.

No es necesario adoptar una actitud alarmista ni extremista hacia el verano, el sol o la playa, pero sí tener una mayor concienciación de los problemas que existen y cuál es el riesgo real de no tenerlos en mente. No dejarse llevar por modas y cuidar más el cuerpo suelen ser conceptos relacionados en la sociedad actual, la clave está saber cómo actuar en cada momento. Porque, sí, disfrutar del verano es también posible sin estar ‘tostándose’ todo el día en una toalla, aunque para muchos esto se haya convertido en rutina.