Ni 24 horas ha tardado Javier Bardem en emitir un comunicado en el que defiende que "siempre" ha cumplido con sus obligaciones fiscales. El actor afirma que la sentencia del Supremo obedece a diferencias interpretativas entre Hacienda y sus asesores fiscales, y se declara "sorprendido" porl as informaciones en las que se le ha acusado de "defraudador".
 
 Bardem recalca que el Supremo lo ha sancionado por "infracciones leves que se resolvieron hace años" y especifica que ya ha "liquidado tanto las partidas en las que existían diferencias de interpretación como las dos sanciones por infracciones leves que había recurrido". 
 
"Entra dentro de toda normalidad que existan  diferencias de interpretación a la hora de liquidar determinados conceptos", aclara. "Lo que ha ocurrido en el presente caso le ocurre a miles de personas cada año".
 
El protagonista de 'Mar adentro' ha incidido en que  le interesa "destacar que no albergo otra voluntad que la de seguir cumpliendo la ley y sus obligaciones tributarias en el sentido que marcan las normas, como siempre he hecho desde que empecé a tributar en los inicios de mi carrera". 
 
Por su parte, el abogado de Bardem, Mario Sol, ha subrayado que el intérprete "paga sus impuestos" y que ha declarado en España "todas las cantidades que ha percibido desde el inicio de su carrera profesional".
 
La sentencia, concluye el letrado, "que con tanto ruido mediático ha sido divulgada", no es "ni más ni menos" que una revisión de la Agencia Tributaria, "como tantas otras que, por supuesto, acata". 

La polémica saltaba este viernes cuando se daba a conocer que Bardem ha de pagar a Hacienda un total de 151.000 euros por infracciones tributarias leves derivadas de la liquidación del IRPF de los ejercicios 2006 y 2007, cometidas con la sociedad Pinguin Films, S.L. de la que era socio y administrador único.

El Tribunal Superior de Justicia le había impuesto dos sanciones, de 98.970 euros por 2006, y de 51.521 euros por 2007, contra las que el actor recurrió ante el Supremo para unificación de doctrina, pero éste no le ha dado la razón. 

Bardem recibió remuneraciones de la sociedad Pinguin Films S.L., de la que era administrador único y socio único, por los servicios prestados como actor. Es decir, creó una sociedad para manejar sus ingresos. Así, Pinguin Films S.L. ingresó por la labor realizada por Javier Bardem un total de 851.327,28 euros -en 2006- y 526.199,35 euros -en 2007-.

Sin embargo, según dice Hacienda, el trabajo realizado por Javier Bardem para la sociedad, que era el mismo que facturaba Pinguin Films a sus clientes, se valoró en 188.566 euros, en 2006, y 63.000 euros, en 2007. Para la Administración tributaria, según recoge el Supremo, "nos hallamos ante una diferencia abismal entre la valoración de la operación acordada entre las partes vinculadas y la valoración que resulta del procedimiento previsto en las normas tributarias".

El Supremo señala "la falta del mínimo rigor exigible" y "un claro ánimo defraudatorio (...) de los tipos impositivos progresivos y más elevados de IRPF, así como la deducción en sede de la sociedad de gastos no relacionados con la propia actividad".

El caso de Bardem, se suma al de otros actores , directores y presentadores sobre los que Hacienda ha puesto el punto de mira.  A Paula Vázquez también le tocó pagar por no haber regularizado su Impuesto de Sociedades una vez que se modificó la ley. A Jorge Javier Vázquez en 2011, la Agencia Tributaria le reclamó 796.000 euros por tres ejercicios fiscales correspondientes a su época al frente del programa 'Aquí hay tomate' y conocido también es el caso de María Teresa Campos. 

Problemas más graves tuvieron  Imanol Arias y Ana Duato, a los que la Fiscalía Anticorrupción cuestionó por su presunta vinculación con los llamados 'papeles de Panamá'. 

La 'lista negra' de Montoro

La relación entre Cristóbal Montoro y los actores siempre ha sido tensa. En más de una ocasión, ha acusado a algunos de ellos, sin dar nombres, de "no pagar impuestos en España". En su día, se llegó a hablar, incluso, de una 'lista negra' en la que figurarían conocidos rostros no sólo del mundo del cine, sino también del deporte, la música o la televisión, contrarios al pensamiento del PP.