Una treintena de policías reforzó anoche el dispositivo de seguridad en los alrededores del hotel Hilton de Munich, donde se hospedan los jugadores del Real Madrid, que esta tarde se enfrentan al Bayern en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League. Las autoridades alemanas tomaron esta decisión después del ataque contra el autobús de los jugadores del Borussia de Dormund, cuando se dirigían a disputar su partido contra el Mónaco. El jugador español Marc Bartra resultó herido a consecuencia de las explosiones.

Previamente, las fuezas de seguridad habían previsto un día tranquilo en Múnich, ya que no toman este encuentro como un partido de alto riesgo, pese a la rivalidad existente entre ambos equipos. Los jugadores del Real Madrid fueron recibidos a su llegada al hotel por unas 300 personas, donde la Policía impidió que los aficionados cruzaran el perímetro de seguridad. Las cámaras de Antena 3 fueron testigo de ello.