¿Te imaginas que te sancionaran en tu trabajo por levarte para ir al baño? No hace falta porque ya ha pasado. Una agente de la Guardia Civil ha sido expedienta y ahora podría ser sancionado con dos días sin empleo ni sueldo por tardar 10 minutos en ir al baño para ponerse una compresa.

La agente de la benemérita estaba de servicio en un control rutinario y un teniente le ha abierto un expediente disciplinario a pesar de las explicaciones de la afectada y hasta de testigos como su compañero: todos coinciden que le llegó la regla y no podía hacer otra cosa que ir al baño y que no abandonó su puesto de trabajo más de 10 minutos.

El día de la Mujer

Si de por sí la historia no fuera esperpéntica, todavía se puede añadir un dato más. Según ha publicado El País todo esto ocurrió el 8 de marzo, nada más y nada menos que el Día de la Mujer.

Tal y como han explicado sus abogados, "le bajó inesperadamente la regla, viéndose obligada a acudir a un baño para ponerse una compresa de forma inmediata para no manchar su uniforme ni el vehículo oficial”. Al estar en una rotonda portuaria, tuvo que desplazarse cerca de unos 300 metros para encontrar un baño.

Al volver se encontró con el teniente que, pese a las explicaciones de por qué había dejado su puesto, no dudó en gritar: “A mí no me cuentes milongas, vas al baño antes o después del punto de control pero no durante”.

Denuncia acoso

Tras el suceso, la guardia civil se ha acogido al código de acoso y ha informado a su capitán de que denunciará al teniente. Tras varias trabajos y escusas de ordenes jerárquicos, el 13 de marzo la guardia civil informó al teniente de que iba a denunciar su comportamiento.

En respuesta, el mismo teniente presentó un parte disciplinario contra la agente por “inexactitud en el cumplimiento de las órdenes recibidas”. En su defensa asegura que la mujer no pidió permiso para ir al baño y que simplemente abandonó el puesto de control. Por todo ello, la agente ha pedido que se ponga en marcha el protocolo de acoso laboral.