Es normal que cuando se tiene un bebé se trate de estar lo más pendiente de éste y son los padres primerizos quienes más suelen acusar la falta de tiempo para ellos mismos por no saber administrar las horas en las que el pequeño del hogar sí que puede estar ya sólo algunos ratos. No es cuestión tampoco de despreocuparse sin más, pero sí que hay algunos productos en el mercado que ayudan a que los bebés se desarrollen y diviertan, al tiempo que los padres pueden descansar.

Hablamos de los conocidos como parques para bebés o corralitos. Y, además, los papás están de enhorabuena porque se pueden encontrar parques para bebés baratos  en tiendas online.

Una de las cosas que resaltan los pediatras es que el uso de estos parques infantiles sí que está recomendado con dos prudencias muy a tener en cuenta. La primera de ellas es el seguir atentos al bebé durante el tiempo en el que éste usa el corralito. Es decir, que conviene no quitarle el ojo durante mucho tiempo. Y la segunda es que es muy importante que no se use el parquecito durante un periodo de tiempo muy amplio. Lo suyo es que se emplee a modo de descanso para los padres y de entretenimiento para los pequeños, no que se les deje sin más. El bebé debe tener, además, elementos en el parque infantil que le resulten estimulantes y con los que se pueda divertir y aprender. La otra alternativa es que se echen ahí la siesta.

La gran ventaja del parque para bebés es que permite tener al pequeño en un entorno seguro. Estos corralitos suelen estar diseñados pensando en ellos, en los movimientos que puedan llevar a cabo y, por este motivo, suelen estar acolchados, evitando así, que se puedan hacer daño.

Aspectos a tener en cuenta para usar un parque para bebés

 

Además de lo ya comentado sobre la importancia de que no se deje al bebé durante mucho tiempo en el parquecito y que tiene que tener con qué entretenerse hay que sumar el hecho de que no es necesario llenar ese espacio con muchos juguetes. Con unos pocos, peros sus preferidos, bastará.

Es estimulante también para ellos que, de vez en cuando, se mueva el corralito de lugar dentro de la casa. No hay que olvidar que de ahí no pueden salir pero sí que pueden ver el entorno que les rodea y si éste cambia también les resultará más estimulante.

Por precaución siempre conviene alejar estos parques para bebés de zonas donde haya cerca estanterías, cortinas o enchufes a los que pueda tener acceso incluso sin salir del corralito o donde haya corrientes de aire (tanto frías como calientes)

No hay que olvidar tampoco que el parque debe estar en buenas condiciones para evitar accidentes.

Es normal que a partir de los ocho o de los diez años los niños se resistan más a usar estos parquecitos, pero éste ya habrá cumplido su función y le habrá ayudado, entre otras cosas, a ponerse en pie años atrás. No te preocupes, su lado exploratorio se desarrolla a gran velocidad y querrán andar más libremente. Lo mejor es que les dejes hacerlo.