Por fin llegó la primavera pero, en vez de hacerlo con calor, lo ha hecho de una forma más llamativa. Las precipitaciones de nieve y la bajada de temperaturas, más propias del invierno que de la primavera, han irrumpido en media España y seguirán el viernes con mínimas gélidas que descenderán hasta los 6 grados bajo cero en zonas del centro y norte peninsular, y con nevadas en una cota que oscilará entre los 400 y 1.000 metros.