El director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés María Cortabitarte López, tendrá que acudir a declarar al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela tras haber sido imputado por 80 homicidios, los de los pasajeros que murieron en el accidente del Alvia en la curva de Angrois, y por 150 casos de lesiones.

Concretamente, el próximo 22 de marzo, tendrá que dar explicaciones sobre el accidente teniendo en cuenta que el juez mantiene que le advirtieron de los peligros que tenía ese tramo de vía y no se hizo nada. Los trenes siguieron circulando con normalidad y bajo las mismas condiciones de seguridad.

"Existen indicios suficientes para concluir que la Dirección de Seguridad en la Circulación de Adif, a quién en principio compete la labor de evaluar los riesgos inherentes a la circulación (...) no cumplió con dicho cometido, generando y tolerando una situación de riesgo que finalmente cristalizó en el accidente que costó la vida y la salud a múltiples usuarios del tren".   Y añade: "Cortabitarte, teniendo conocimiento de dicha situación de riesgo en virtud de los informes (Hazard Log) remitidos por la UTE y por INECO (ISA) a su Dirección, no consta que haya hecho u ordenado medida alguna destinada a evaluar y gestionar dicho riesgo", mantiene el juez.

No sólo el maquinista

Esta imputación es doblemente importante. Primero, porque se trata de un responsable de Adif y se había limpiado de responsabilidades a la compañía sobre todo porque personal de Adif y de Renfe participaron en la investigación. Segundo, porque hasta este lunes el único señalado como responsable del accidente en el que 80 personas perdieron la vida era el maquinista.

Según el juez, "a estas alturas de la instrucción, se han recabado indicios suficientes para poder imputar penalmente" de las muertes de la tragedia "al hasta ahora único investigado Sr. Garzón Amo que, al no conducir el tren con la diligencia que le era exigible, puesto que mantuvo la conducción del mismo a una velocidad excesiva y no acorde a las exigencias de la señalización; hasta que, al llegar a la fatídica curva, no pudo frenar a tiempo para evitar el descarrilamiento del mismo, con las consecuencias ya conocidas".

Ahora, el juez cree que es una responsabilidad compartida. Cortabitarte sabía que el tren podía descarrilar si el maquinista de turno se despistaba y no bajaba la velocidad. Esto es exactamente lo que pasó el pasado 24 de julio de 2013 cuando quedaban tres kilómetros para que el alvia llegara a su destino, Santiago.

Así, aunque se mantiene la petición de cuatro años de cárcel para el maquinista por un fallo humano, la Audiencia de A Coruña pidió que se reabriera la investigación y se investigasen otras posibles implicaciones.

Bruselas denuncia: faltó una investigación independiente

Cuando se cumplieron tres años del accidente, Bruselas dictaminó que la investigación que hizo el Gobierno para intentar esclarecer los hechos dejaba mucho que desear.

Lo más grave fue que, pese a que el informe que denunciaba irregularidades en la investigación llevaba meses redactado, no se publicó hasta dos semanas después de las elecciones del 26J. ¿Casualidad? Hay que recordar que la tragedia se produjo durante el primer año de mandato del PP de Mariano Rajoy.

Sin olvidar este detalle de juegos de tiempos. Bruselas se centró en denunciar la falta de independencia. En palabras de la Agencia Ferroviaria Europea, la tragedia “no ha sido investigada de forma independiente”. Por ello, no dudó en pedir que se repitiera la investigación y que, esta vez, se asegurara un proceso “independiente” en el que no pudieran estar presente ni Adif ni Renfe.