La Dirección General de la Guardia Civil ha abierto un nuevo expediente contra Alicia Sánchez, la guardia civil que consiguió que la justicia reconociera la discriminación existente hacia las mujeres que trabajan en el Instituto Armado al no proporcionárseles chalecos antibalas adaptados a su anatomía.

Según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Dirección General ha pedido que “se sancione a la agente con una falta grave, que podría llegar a suponerle incluso la pérdida de destino profesional”, lejos de su actual residencia.

La agente usó su propio chaleco
En agosto pasado, durante un control policial, ante la carencia de chalecos antibala adaptados a las mujeres, Alicia Sánchez pidió usar el suyo propio, adquirido por ella por unos 500 euros y que llevaba usando sin problemas desde hacía unos años. Sin embargo, el oficial al mando se lo denegó, “y le ordenó que usara uno masculino a sabiendas de que el mismo le impedía el acceso a su arma reglamentaria y a los grilletes, debido a su excesivo tamaño”.

La agente desobedeció la orden y usó el suyo propio, por razones de seguridad.  Su decisión le valió un expediente por delito de insubordinación.  En enero, la jueza del Juzgado Togado Militar Territorial Nº42 decidió archivar el caso.

Una jueza militar archivó el caso
Según explica AUGC, en el auto judicial se hablaba de la “discriminación” que padecen las mujeres guardias civiles en cuanto a su acceso a chalecos femeninos. La jueza expresó que “es evidente que la razón de la actitud de la Guardia Dª Alicia no fue otra que poner de manifiesto la dificultad que le entraña la prestación del servicio haciendo uso del chaleco antibalas oficial, la discriminación en la adquisición de los equipos de trabajo para el desempeño de la actividad policial –inexistencia de chalecos antibalas específicos femeninos- y la incidencia negativa en su seguridad y salud con ocasión de los equipos de trabajo”.

La AUGC asegura que precisamente, tras la resolución, la Dirección General ha comenzado a incluir la posibilidad de seleccionar chalecos antibalas adaptados antropomórficamente a la mujer.