Toda empresa, por muy pequeña y básica que sea, requiere de una cierta logística con la que poder desarrollar su labor. Como es lógico, cuanto mejor esté preparada, más ahorro supondrá, lo que se traduce en una mayor rentabilidad. En este ámbito, la tecnología y su desarrollo han sido claves pues han supuesto un modo totalmente distinto de proceder: necesitando menos personas y menos tiempo para llevar a cabo la misma labor. Pero son todos los ámbitos de una compañía los que, al final, suman. Cosas tan básicas como contar con un buen almacén y un sistema de almacenamiento apropiado se traduce en ahorro de capital. Esto lo saben muy bien en Ractem, una empresa especializada en estanterías industriales y soluciones de almacenaje. Basta con pasarse por su página y ver un amplio catálogo de estanterías y equipamiento para comprender la importancia de tener implementado un buen sistema de almacenaje moderno y actualizado.
La logística como pilar del negocio
Otro aspecto importante, en este caso para empresas que manejan un gran contenido de información, es la implantación de lo que se ha venido a denominar como big data. Ya se ha comprobado que, gracias a este tecnología, las gestiones que se llevan a cabo resultan ser más eficaces y rápidas. Además, permite aprovechar otros recursos que quedan fuera de su alcance para el software tradicional.
Es interesante estar atentos también a las cadenas de suministros tratando de evitar errores comunes como: exceso o falta de inventario; retrasos en las entregas; falta de coordinación con los proveedores y puntos de venta; gestión ineficiente de los pedidos o falta de control durante las promociones. A este concepto se le ha venido a denominar como 'Supply Chain Management' y lo que trata de conseguir es satisfacer al máximo al cliente final, evitando errores comunes.
En relación directa con lo expuesto anteriormente se encuentra la importancia de contar con un buen sistema de almacenaje que permite, precisamente, llevar un control de las provisiones; saber cuándo es necesario pedir más y, por supuesto, mantener ese bien a salvo para que llegue con las mejores calidades al destinatario final.
La identificación por radiofrecuencia puede que resulte un término algo extraño pero no es, ni más ni menos, que un sistema de almacenamiento que emplea etiquetas para identificar a cada uno de los productos que se comercializan. Antes de esto, llegaron los códigos de barras. Ambos son sistemas muy utilizados para saber todo lo que entra y sale de una empresa.
Tecnología y logística, una sinergia con presente y futuro
Por supuesto, no puede faltar Internet. Quizás es la herramienta más común hoy en día en las empresas y sus competencias son múltiples: permiten a los diferentes miembros de una empresa interactuar entre sí; abre un mundo de posibilidades para poder elegir a los mejores proveedores; permite una mayor interacción con los usuarios o clientes (así se pueden crear nuevos y fidelizar a los existentes) y sirve para darse a conocer.
Por último, otra de las tecnologías que han cambiado por completo la logística de las empresas y que es, en realidad, de uso común: el reconocimiento de voz. Esto es algo que ya tiene mucha gente implantado en su propio móvil. En las compañías resulta muy útil porque libera las dos manos para poder seguir desempeñando otra labor. Al tiempo, tan sólo hablando, se pueden llevar a cabo tareas como un control de calidad o la preparación pedidos.
