La esclerosis múltiple (EM) es una de las enfermedades más arrolladoras. Afecta a unos 2,3 millones de personas en todo el mundo y no tiene cura. Eso sí, ciertos medicamentes pueden retrasar el progreso de la enfermedad. En este sentido, se ha descubierto un nuevo método que permite “reestablecer” el sistema inmunológico de manera que, en casi la mitad de los pacientes, la progresión se puede detener unos cincos años aproximadamente.

Sin embargo, el tratamiento -aún en investigación- implica una quimioterapia agresiva, por lo que los investigadores destacan que puede existir un nivel de riesgo algo elevado, pero supone un nuevo avance para atajar una enfermedad indomable.