Cumpliendo la máxima de ‘que hablen de mí, aunque sea mal’, Hooters aprovecha el tirón que le da su aparición masiva en los medios de comunicación españoles a raíz del anuncio de la próxima apertura en Cataluña de un establecimiento de la cadena de comida rápida norteamericana.

En declaraciones a ELPLURAL.COM Julio Arias, director de Expansión para Hooters en España, confiesa que “a seis meses de abrir el local, a nivel de negocio nos están ahorrando una cantidad de dinero enorme en marketing”. No podemos olvidar que uno de los fundamentos de la mercadotecnia y el branding es 'estar presentes', y no hay duda de que Hooters lo ha conseguido. Hasta en su cuenta de twitter la compañía agradece la publicidad gratuíta. 

Arias, sin embargo, quiere negar que su empresa haya tenido nunca “actitud sexista hacia las mujeres. No soy machista, pues tengo una madre, una hermana y una hija”, declara a este medio. Asimismo asegura que "cumplirán con la Ley española sin vulnerar los derechos de ninguna mujer".

“Hooters es más que un restaurante”, insiste, y “desde 2011 trabajamos mucho la calidad de la comida y el servicio”. 

El icono cheerleader

Sin embargo, viendo el reclamo del que hace uso la compañía, es difícil quitarle la calificación que se le dio desde su nacimiento de 'breastrestaurant', mezcla de los términos, breast, pecho en inglés y restaurant. El responsable del desarrollo de la cadena en nuestro país, sí deja claro que todo el personal que va a atender al público serán chicas. Las camareras, “anfitrionas”, como las llama la casa, “son un icono de nuestra marca que tiene su referente en la chica animadora, la cheerleader”.  Por este motivo el uniforme de trabajo será “deportivo” y se basará en un short que irá por encima de un leggins de color carne". Eso sí, aclara Arias, “no les obligamos a que lo lleven ceñido” y también "pueden  optar por un chándal". 

No ocultan cuál es el icono de la compañía, pero sí rechazan que “tengamos un prototipo como tal”. Preguntado por los no poco polémicos vídeos de Hooters en los que la cadena muestra cómo son sus chicas, Arias reafirma que “la tele es la tele y la realidad es la realidad; las jóvenes de los anuncios no son las de los establecimientos. Contratamos a mujeres  locales”. En este sentido desmiente que se emplee a “jóvenes sin experiencia”, añadiendo que “les damos una formación de seis semanas”.   

Chicos para otros puestos

Lo cierto es que de los 60 puestos de trabajo que la cadena va a crear, la presencia masculina se ceñirá a la cocina, la organización y el servicio de “bartender”. El futuro dirá si Hooters en España renuncia o no a la imagen sexista, que, sin embargo, tantos ingresos le ha generado. De momento, no lo parece.