John Thuo es uno de los muchos niños que, lamentablemente, viven en las calles de Nairobi, Kenia. Un joven sin recursos que para sobrevivir pide limosna a los coches que día tras día pasan por las avenidas que frecuenta. Pero su vida ha dado un giro de 180 grados en los últimos días.

Se acercó a uno de los coches y vio que en su interior había una mujer completamente cableada, con respiración asistida. John se interesó por ella y la mujer le contó su historia: necesitaba oxígeno y unas 12 cirugías le habían provocado ceguera. John quería ayudar y metió su mano en el bolsillo y le dio algunas de las pocas monedas que tenía. La bondad del joven provocó que numerosas personas se acercaran a retratar el momento.

Pocos días después, el joven fue adoptado por una mujer, que se hará cargo de su educación, y la mujer del coche, cuyo nombre es Gladys, ha conseguido fondos para sufragar su enfermedad. Todo un ejemplo de superación y bondad.