Desde que se inició la política de los recortes, el sistema sanitario es, con el educativo, el que más ha sufrido, con la merma considerable de sus recursos. Como si de una balanza se tratara, al tiempo que se han restado medios, ha ido creciendo el número de negligencias médicas.

Así lo pone de manifiesto la Asociación el Defensor del Paciente, que en 2016 recibió el mayor número de denuncias desde que se creó hace diez años, un total de 14.802. En 841 casos, esos errores causaron la muerte del paciente.

La sanidad española “está de luto”, asegura a este medio la presidenta de la agrupación, Carmen Flores, quien cree, sin duda, que “está peor que nunca”. “Hemos perdido todo tipo de derechos”, aclara, incluido el de “pedir una historia clínica o solicitar un informe, por el que en algunos casos se cobran ya 74€”.

Cifras ridículas al lado de las reales

A pesar de lo altas que puedan parecer las cifras que manejan, “son ridículas si las comparamos con las reales”. “A nosotros nos llega un caso de cada 40 que recibe la Administración”, recalca Flores, añadiendo que “en países como Alemania se han reconocido hasta 19.000 negligencias médicas anuales” una cifra similar a la nuestra, “sólo que aquí no se hace público”.

En la mayor parte de los casos la denuncia la genera un error o el retraso en el diagnóstico. “Hay ocasiones en las que el fallo se produce durante una intervención”, aclara la presidenta de la Asociación, pero en una parte muy importante es “fruto de la falta de personal y medios, de la que son víctimas los propios facultativos”.

La disminución de camas, la falta de especialistas, la ausencia de refuerzos en periodos especiales como vacaciones o épocas de epidemias de gripe, “terminan con la vida de algún paciente”.

Sanidad politizada

Flores denuncia al mismo tiempo la creciente “politización de la sanidad”, subrayando que la actual ministra, Dolors Montserrat, “puesta a dedo”, se limita a hacer política pura y dura, “olvidando que detrás de las cifras hay personas”. La presidenta de la asociación, que se pregunta en qué manos estamos, insta a la responsable de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a ocuparse de los pacientes y “despreocuparse” del coste de los medicamentos.

“Es imprescindible poner los medios y poner un control de la sanidad, que no lo hay. Creen que recortando ahorran, y eso es una barbaridad, porque produce el efecto contrario. No tratar a un paciente como se debe desde el principio sale mucho más caro a la larga”, indica a ELPLURAL.COM.

El “defensor” del paciente

El sistema del Defensor del Paciente que está integrado en los hospitales “no funcionará jamás”, a juicio de Carmen Flores, si sigue dentro de los complejos médicos. “Es un sistema de cara a la galería. Se conoce a los médicos y te paga el propio sistema, es absurdo”.  

La administración no responde a las reclamaciones, añade, y muchas veces la respuesta es “ésta es la sanidad pública, si no te gusta, vete a la privada”.

La agrupación denuncia también que hay casos que no ven nunca la luz por las cláusulas de confidencialidad que firman las aseguradoras con las familias. “Es ruin y un abuso de poder”, asegura Flores que, sin embargo, comprende que las familias acepten para tratar de olvidar la pesadilla que han vivido. “Yo no puedo pedirles más a quienes llevan años litigando”.

Poco control en la privada

Otra de las preocupaciones del grupo es la falta de control existente en la sanidad privada y ponen como ejemplo las clínicas odontológicas, que “crecen como setas”. En muchos casos, alertan, acaban ocasionando a los pacientes enfermedades bucodentales que finalmente tienen que ser tratadas en la sanidad pública.

En cuanto a las denuncias por comunidades autónomas, Madrid encabeza la clasificación, con 3.468 casos, seguida de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. País Vasco y La Rioja gozan, por el contrario, de los mejores sistemas de salud según los datos de la Asociación.