Los padres que presuntamente perpetraron la supuesta estafa en los donativos para el tratamiento de su hija Nadia serán interrogados este viernes por las fotografías de contenido sexual en las que aparece su hija, ante los indicios de que la utilizaron para la elaboración y tenencia de pornografía infantil.

La madre de la menor, Margarita Garau, será la primera en comparecer ante el juez de La Seu d'Urgell (Lleida), a las 10.00 horas de la mañana, y posteriormente será el turno del padre, Fernando Blanco, quien desde el pasado 9 de diciembre se encuentra en prisión provisional por un delito de estafa grave.

Este nuevo capítulo de una serie de acontecimientos de lo más polémico ha salido a colación después de que el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu abriera esta semana una nueva línea de investigación en este caso. Una decisión que ha tomado después de que los Mossos d'Esquadra localizaran en un pen drive intervenido a la pareja con fotografías de carácter sexual en las que aparecía la menor, en algunas de ellas desnuda y en otra mientras sus padres mantenían relaciones sexuales.

El juez dejó en libertad con cargos a la madre y les retiró a ambos la tutela de la niña. Este viernes de dirimirá si cometieron -o no- los delitos que se les imputan: elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual.

El magistrado señala que este hallazgo no supone una simple sospecha, sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (en este caso el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual".

Antes del interrogatorio, el juez espera que los Mossos d'Esquadra le comuniquen también el resultado del análisis que les ha encargado de otros 13 pen drives, siete tarjetas de memoria y tres discos duros de la pareja, con el objetivo de localizar si había más fotos de contenido sexual, si borraron algunas al sentirse perseguidos o incluso si las difundieron por las redes sociales.

Sus excusas y el abandono del abogado

Los padres han asegurado hasta el momento, a través de su abogado, Alberto Martín, que no han realizado "jamás" actos "de ámbito sexual o pornográfico" ante la menor ni han tomado fotos "en perjuicio de la niña" y han alegado que algunas de las imágenes las tomaban para comprobar el "seguimiento de un tratamiento dermatológico" de Nadia, afectada supuestamente de una enfermedad rara.

El abogado de la familia dejará de representar al padre tras los interrogatorios de este viernes para centrarse únicamente en la defensa de la madre, al considerar que podría ser su estrategia "más conveniente".

Por el delito de estafa, los padres de Nadia están acusados de dedicar a fines particulares ajenos al tratamiento de la menor al menos 600.000 de los 918.000 euros que recaudaron en donativos para la niña, que tiene once años, desde el año 2008.

Para el magistrado, los padres perjudicaron a la niña con métodos que rayan la mendicidad, por no proporcionarle el tratamiento médico adecuado, si realmente está enferma, o por mediatizarla de forma "insostenible", para lograr con la compasión que la beneficencia costeara su "alto nivel" de vida.