Los trabajadores que sean padres ya disfrutan de cuatro semanas de permiso, intransferibles y no obligatorias, dos más que hasta ahora. La medida, que debía haber entrado en vigor en 2013, no tiene carácter retroactivo y beneficia a quienes hayan tenido un hijo a partir del pasado domingo.

Lo que dice la Ley
El permiso de cuatro semanas es por nacimiento de hijo, adopción o acogida. Hasta el momento, los padres han venido disfrutando de 15 días de descanso -13 días más 2 por el Estatuto de los Trabajadores- y desde este domingo 1 de enero se amplía a 28 días.

Según establece la Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero, en 2007, este derecho se podrá disfrutar a jornada completa o parcial y es exclusivo de los padres trabajadores y, a diferencia del permiso de maternidad, no podrá ser cedido a la madre en ningún caso.

Este derecho se amplía en dos días más por cada hijo a partir del segundo cuando se trate de parto, adopción o acogimiento múltiple. La ley dispone que
se podrá disfrutar inmediatamente después del nacimiento, simultanearlo con la madre durante la suspensión del contrato por maternidad o tras la baja maternal para extender el cuidado del hijo por ambos progenitores.

Debió entrar en vigor el 2013
La ampliación de dos a cuatro semanas del permiso paterno está previsto en la Ley de Igualdad de Zapatero, que daba de margen hasta el 1 de enero de 2013 para ponerlo en funcionamiento.

El Gobierno socialista previó aplicarlo en el año 2009, pero la crisis lo impidió. En 2011, el Ejecutivo de Mariano Rajoy alegó la misma razón para ponerlo en marcha y prometió que entraría en vigor el 1 de enero de 2013, el plazo límite que marcaba la Ley de Igualdad, sin embargo, llegado el momento, lo aplazó.

En el acuerdo que suscribió Ciudadanos con el Partido Popular para apoyar su investidura incluyó la ampliación del permiso de paternidad.