El pasado mes de agosto el doctor Kevin Dutton, de la Universidad de Oxford, clasificó al presidente electo norteamericano Donald Trump como "un sociópata que superaba incluso a Adolf Hitler", basándose en una escala estándar que se utiliza para poder medir la psicopatía potencial en adultos. 

Aunque pueda sonar como un golpe bajo, lo cierto es que la personalidad de Trump responde en algunos puntos a los síntomas clínicos que los expertos buscan cuando tratan de saber si una persona es un psicópata o un sociópata (muchos psiquiatras y criminólogos usan ambos términos indistintamente, pero los expertos todavía discrepan si son significativamente diferentes). De hecho, la mayor parte de la sociedad muestra algunos síntomas de psicopatía (superficialidad, locuacidad, comportamiento sexual promiscuo, etc.) y esto no significa que lo sean.

En un líder político, unos rasgos psicopáticos pueden no ser algo malo, como la intrepidez, el comportamiento dominante y la inmunidad al estrés. De hecho, los psicópatas están localizados en mayor proporción entre directores generales. Según un estudio realizado por Nathan Brook, psicólogo de la Universidad de Bond, entre el 3% y el 21% de los CEOs son, probablemente, psicópatas. La tasa en la población normal viene a ser de un 1%.

La prueba para detectar psicópatas potenciales es la "Escala de Evaluación de Psicopatía" de Hare. En la prueba, un psicólogo clínico entrevista al posible sociópata y anota 20 criterios principales. En cada criterio, el sujeto se clasifica en una escala de 3 puntuaciones: 0 (no aplicable), 1 (un poco aplicable) y 2 (totalmente aplicable). Las puntuaciones obtenidas se suman después con el fin de crear un rango de cero a 40. Si en el test la persona suma 30 o más, está claro que estamos ante un psicópata.

Aunque la prueba debe ser realizada por un profesional, hoy en ELPLURAL.COM hemos querido dejarte esas preguntas por si crees que tu, un amigo o un político que tengas entre ceja y ceja puede ser un psicópata potencial. ¿Empezamos?