La nueva, y temida para muchos, reválida, con la que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) llegaba a 2º de Bachillerato, parece que no verá al final la luz, como así exigía la comunidad educativa, toda la oposición y muchas comunidades autónomas.

En un borrador de la orden ministerial que regula los detalles de estas pruebas, al que ha tenido acceso el diario Magisterio, el Ministerio de Educación recoge que la prueba sólo tendrán que realizarla los alumnos que quieran entrar a la universidad y que su estructura será muy similar a la conocida Selectividad.

De esta manera, el departamento de Iñigo Méndez de Vigo rectifica su propia normal, aprobada por el anterior ministro José Ignacio Wert con los únicos votos del PP, tal y como se lo ordenó el Real Decreto 310/2016 aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 29 de julio, y en el que encomendaba al Ministerio a determinar “para todo el sistema educativo español las características, el diseño y el contenido de las pruebas, los procedimientos de revisión de las calificaciones y los cuestionarios de contexto, con el fin de garantizar la estandarización de las pruebas”.

Exámenes de 1º y 2º

Como en años anteriores, los alumnos que se presenten a la prueba deberán obtener al menos cuatro puntos para tener acceso a la Universidad. La conformación de la nota tampoco cambia, un 40% dependerá de la reválida, y el 60% de la nota media entre las calificaciones de los dos cursos de Bachillerato.

La principal novedad en el contenido la encontramos en que, dentro de los exámenes de la prueba de acceso, los alumnos se deberán examinar de materias tanto de primero como de segundo. Según el Real Decreto por el que se aprobaron estas pruebas, habrá cuatro exámenes de asignaturas troncales generales (Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia y Filosofía), dos opcionales y una específica.

Otras pequeñas novedades en esta nueva etapa de la Selectividad son que la prueba se podrá realizar durante cuatro días, cinco en el caso de comunidades con lengua cooficial, y que se da la posibilidad también de organizar la convocatoria extraordinaria en julio, además de en septiembre como se venía haciendo hasta ahora.