Hace tan solo unos días, una mujer española salió detrás del individuo que acababa de agredir a su marido en el metro de Londres. Esta mujer, que fue considerada heroína por parte de medios de comunicación ingleses, reaccionó de esta manera después del puñetazo con claros tintes racistas recibido por su esposo. Su persecución permitió la localización y detención del autor de los hechos. 

Ahora se acaba de conocer otra agresión, con el mismo carácter xenófobo, a un joven valenciano. Lo hechos, aunque ocurrieron en mayo, los hizo públicos este viernes el digital Daily Echo, con imágenes impactantes de la brutal agresión recogidas por una cámara de seguridad. 

Según los datos, el incidente tuvo lugar el 19 de mayo pasado en Bournemouth, Dorset. El agresor, Daniel Way, tras arrancar una viga de madera de un edificio, golpeó en la cara con contundencia al valenciano Tomás Gil, de 27 años

Way, en el momento de la agresión, gritó "puto español, habla en inglés". La rápida intervención de otros transeúntes, como se puede ver en la grabación, impidió que el ataque fuera a mayores. Como consencuencia del mismo, Gil que cayó desplomado a causa del impacto, sufrió cortes y una fuerte contusión en la boca.

El atacante fue detenido por la policía y finalmente encontrado culpable de un delito de agresión con el agravante de racismo. No obstante, a pesar de que el juez le había condenado a 12 meses de prisión, esto quedó en suspenso durante 15 meses debido a su "frágil estado emocional". Asimismo, debe completar 150 horas de trabajo no remunerado y tomar parte en 25 días de actividades de rehabilitación, así como a la obligación de indemnizar a la víctima con 800 libras.

El propio Tomás Gil, que lleva cuatro años en Inglaterra ha reconocido este sábado a Verne que Way no ha entrado en prisión y que nunca había sido objeto de actos racistas.