Una feligresa de la pequeña iglesia de Santa Ana de los Pinos (Ontario, Canadá), Heather Wise, ha incendiado las redes sociales. ¿La razón? Wise ha ejecutado la restauración de una estatua de la virgen y el niño Jesús y el resultado no ha sido el esperado. De hecho, podría decirse que ha sido una auténtica chapuza.

La obra de arte se ha ganado a pulso convertirse en el Ecce Homo canadiense. Una escultura que ya es uno de los temas más comentados del día tanto en Twitter como en medios de Canadá e incluso a nivel internacional.